Las frutas son un ingrediente maravilloso para vestir nuestras tartas con productos de temporada. En primavera hablamos de fresas, kiwis, ciruelas y melocotones (entre otras) mientras que en invierno podemos optar por la manzana, la pera o la naranja. Frutas repletas de sabor para degustar cuando tenemos antojo de dulce junto a un café o un vaso de leche fría. Las siguientes recetas son aptas para diferentes niveles en la cocina, seas principiante o el mismísimo Arguiñano, y te asegurarán el éxito si quieres conquistar a un selecto invitado.
Tarta mousse de queso crema con interior de fresa
Primero preparamos el bizcocho genovés en forma de plancha o bien un disco de uno comercial, cortando con un aro metálico de emplatar de 16 centímetros de diámetro, un disco. Lo envolveremos en papel film de cocina y lo congelaremos para manejarlo después mejor, y le colocaremos una tira de acetato en su interior para desmoldarlo con mayor facilidad.
Para el interior necesitaremos un aro un poco más pequeño que el anterior, de aproximadamente de 14 centímetros de diámetro. Que forraremos por su parte exterior y base con film de cocina transparente para que aguante bien el líquido interior mientras se congela. Ponemos las hojas de gelatina (B) a hidratar en agua fría durante 10 minutos.
Entonces, en un cazo echamos el puré obtenido de triturar las fresas. Calentamos el puré con el azúcar (2) hasta casi su ebullición, retiramos del fuego y le añadimos las hojas de gelatina escurridas (B). Removemos con paciencia para que se deshagan y vertemos en el aro preparado colocado encima de una bandeja pequeña. Congelamos hasta que gelifique.
Cuando esté congelado el interior de fresas, lo desmoldamos con cuidado y lo mantenemos en el congelador mientras que preparamos la mousse de queso crema.
Para la mousse ponemos a hidratar las hojas de gelatina (A) en agua fría durante aproximadamente 10 minutos. Por otro lado, en un cazo calentamos la leche, los 50 gramos de nata líquida (A) y el azúcar(1). Lo llevamos a ebullición, separamos del fuego y sin dejar de remover vamos vertiendo el líquido sobre un bol donde tendremos las yemas de huevo batidas. Antes de que enfríe esta mezcla, escurrimos las hojas de gelatina (A) y las añadimos, removiendo y vigilando que se fundan correctamente.
Añadimos con unas varillas el queso crema a temperatura ambiente y por último montamos la nata (B), la agregamos con cuidado a la mezcla anterior.
Para montar la tarta, cogemos el aro de emplatar de 16 centímetros forrado con film de cocina por su exterior y acetato en su interior, colocamos el disco de bizcocho. Añadimos la mitad de la mousse de queso y llevamos al congelador durante 10 minutos.
Tras este tiempo colocamos el disco centrado de interior de fresas y recubrimos con el resto de mousse de queso. Alisamos con una espátula la superficie. Congelamos durante unas horas. Desmoldamos del aro la tarta, y la decoramos con fresas frescas. Dejamos descongelar en la nevera hasta el momento de servirla junto a una bebida fría.
Tarta de melocotón y crema
No solo de fresas vivimos en primavera, el melocotón es una fruta magnífica y esta tarta de melocotón y crema es apta para aquellas que no tengan una gran habilidad en la cocina. Además, el melocotón y la crema conviven a la perfección.
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Tarta de mousse de piña y coco
La piña se puede encontrar todo el año en el mercado y ofrece un punto dulce y ácido al mismo tiempo. La textura en mousse es una de las más populares cuando suben las temperaturas y esta tarta de mousse de piña y coco es ideal para los más golosos, pese a que no es excesivamente empalagosa.
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Tarta de higos, ciruelas y almendra
Quizás su aspecto no parece el más fresco del mundo, pero esta tarta de higos, ciruelas y almendra es un clásico del verano en Suiza. Un postre con masa quebrada al que puedes incluir la fruta que desees. Como punto a favor, apenas necesita azúcar añadido.
Pastel jugoso de albaricoques y almendra
Al igual que el melocotón, el albaricoque es uno de los gustos sinónimo de la primavera y es todo un placer cuando está en su punto. Este pastel jugoso de albaricoques y almendra destaca por ser sin gluten y poseer un aroma sin igual.
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Semifrío de frambuesa y queso crema
En apenas unos meses podremos disfrutar del mejor momento del año para la frambuesa, aunque suelen estar siempre presentes en los mercados, fruterías y supermercados. Este semifrío de frambuesa y queso crema no requiere horno para su preparación y es el postre perfecto para un día caluroso.
Tarta de limón
El limón es una fruta ideal para los que busquen refrescarse cuando suben las temperaturas. Esta tarta de limón es un postre cremoso y repleto de sabor, para amantes de los cítricos.
Semifrío de cerezas, arándanos y yogurt
Los semifríos son uno de los dulces más frescos para la temporada estival, como su propio nombre indica. Este semifrío de cerezas, arándanos y yogur sigue una receta helado muy fácil con el que lucirse sin esfuerzo.
Tartas frescas con fresas
Dulces, sabrosas y de un precioso color rojo, las fresas son una de las estrellas de la primavera y la podemos emplear en un sinfín de recetas. Además, es una fruta que los peques de la casa suelen adorar. Más opciones para acompañar nuestras tartas con fresas:
· Tarta de requesón con fresas.
· Tarta mágica de vainilla y fresas.
· Tarta de fresas con crema de vainilla.
· Tarta rápida de fresas con nata y queso crema.
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
Fotografías | Directo al Paladar, Monika Grabkowska en Unsplash
