Cuando fui a comer a uno de los mejores restaurantes de Huelva y me sirvieron lo que juzgué como un simple plato de patatas en aceite con atún por encima, pensé que era un entrante un poco cutre. Luego lo probé y sentí en mi paladar la definición aromática de lo de no juzgar un libro por su portada. No miento cuando digo que el plato fue directo al primer puesto de mis ensaladas favoritas. Luego me enteré de que se trata una tapa típica andaluza llamada "papas aliñás" (o patatas aliñadas para el resto de España) y que lo de infravalorarla antes de probarla es un evento canónico. Ya sea para un aperitivo; una cena fácil o una comida ligera de verano, esta receta es de las de tener siempre en la manga y, por ello, le he pedido a los expertos de 'Directo al paladar' que me cuenten cómo hacerla en casa.
En primer lugar, lavamos bien las patatas y las cocemos con la piel (¡importante!) en un cazo con abundante agua y una cucharada sopera de sal gruesa. Una vez cocidas (lo que tardará entre 20 y 30 minutos desde que el agua vuelva a hervir, según tamaño), sacamos las patatas del agua y, pasados unos minutos, las pelamos en caliente (y sin que nadie se queme, por favor).
El siguiente paso es cortar las patatas en trozos y ponerlas en una fuente o en un plato hondo. Después, sazonamos con una pizca de sal gorda y removemos con cuidado.
Cortamos la cebolleta en brunoise o a tiras y picamos también el perejil. Ojo que aquí tenemos que llevar cuidado de no aplastarlo con el corte para que no se humedezca. Incorporamos todo a la fuente con las patatas y aliñamos (al gusto) primero con el vinagre de Jerez y después con el aceite de oliva. Eso sí, es fundamental para el éxito de la receta que se aliñe mientras las patatas aún están calientes o templadas.
Terminamos dejando enfriar a temperatura ambiente, sin meter nunca el plato en la nevera, que es otra de las claves para que estén en su punto. Aunque la receta original purista solo tiene los ingredientes indicados, podemos añadirle un poco de huevo cocido para aumentar su contenido en proteínas. Aunque otra forma muy habitual de prepararla es añadiéndole por encima ventresca de atún.
Así es como yo probé las papas aliñás en el restaurante Arrozante del Hotel Barceló Punta Umbría Mar donde, además, tienen la particularidad de servir las patatas bañadas en abundante aceite de oliva virgen extra. Perfecto para mojar pan y picos. Aunque, si pasáis por Sevilla, recomiendo probarlas también en La Fiaca, donde el chef Nacho Pérez tiene el truco de "romper" la patata con la mano, en vez de cortarla con cuchillo, y apuesta por incorporar al plato los tallos verdes de la cebolleta.
Foto de portada | Arrozante
Fotos de interior | Directo al paladar
En Trendencias | 16 ensaladas originales pero sencillas para lucirte en la cocina sin dejar de comer sano
En Trendencias | Pan de verdad: 17 panaderías artesanales de Madrid donde comprarlo
En Trendencias | La receta de pollo asado de Jordi Cruz que puedes hacer en casa para quedar bien siempre (aunque no tengas ni idea de cocinar)
Ver 0 comentarios