Se suele decir que con los años y la entrada en el mundo adulto las personas comienzan a perder horas de sueño paulatinamente por culpa de algo que no ocurría antes: el estrés y las preocupaciones. Si alguna vez te costó conciliar el sueño por uno o varios temas que no te quitabas de la cabeza, la ciencia puede tener la fórmula para volver a descansar, y es realmente sencilla.
El insomnio por preocupaciones. Como decíamos, las noches de insomnio son comunes cuando la mente se llena de pensamientos sobre tareas incompletas y responsabilidades pendientes. Aquí aparecen estudios como el realizado en una empresa de TI en Alemania, donde revelan que las personas con tareas sin terminar tienden a experimentar pensamientos repetitivos y negativos, conocidos como "cogniciones perseverativas", que perturban su sueño, especialmente los fines de semana.
Este fenómeno, al parecer, se agrava los domingos por la anticipación de un lunes lleno de retos, intensificando las preocupaciones y dificultando el descanso.
La solución: papel y boli. La estrategia que se ha mostrado eficaz en estudios para combatir el insomnio relacionado con el estrés es muy sencilla: escribir una lista de las tareas pendientes antes de acostarse.
Michael Scullin, director del Laboratorio de Neurociencia del Sueño y Cognición en Baylor University, demostró que los participantes que escribieron listas detalladas de tareas por hacer se durmieron nueve minutos más rápido que aquellos que no lo hicieron. Este efecto se debe a un proceso psicológico conocido como "descarga cognitiva", donde transferir información de la mente al papel alivia la carga mental y organiza los pensamientos dispersos.
El impacto de las listas. El estudio de Scullin también mostró que las listas más detalladas, aquellas con más de 10 tareas, ayudaron a las personas a dormirse 15 minutos más rápido en promedio. De hecho, listar tareas específicas, en lugar de encabezados generales, parece que permite estructurar mejor el trabajo pendiente y elimina la ansiedad de olvidar algo importante. Además, esto transforma el caos mental en un orden manejable, lo que facilita el descanso.
Beneficios adicionales y recomendaciones. Además de ayudar a conciliar el sueño, escribir listas proporciona claridad y una sensación de control sobre el día siguiente. Esto no reduce la carga de trabajo, pero sí mitiga la ansiedad al tener un plan claro.
Plus, algo que se ha dicho muchas veces. Los expertos recomiendan evitar el uso de dispositivos electrónicos para evitar distracciones y centrarse exclusivamente en la creación de la lista. Esta práctica, aunque pueda parecer tediosa al final del día, prepara la mente para el descanso y proporciona una ventaja al enfrentar el próximo día.
En definitiva, escribir listas de tareas pendientes es una técnica sencilla que puede resultar altamente efectiva para combatir el insomnio inducido por el estrés. Una técnica que ayuda a descargar la mente, organizar pensamientos y promover un sueño reparador. Incorporar este hábito nocturno no solo parece aliviar las preocupaciones en los estudios llevados a cabo, sino que también ofrece un comienzo más estructurado y eficiente al día siguiente, convirtiéndose en un aliado clave para la salud mental y el bienestar.
Imagen | Maheen Fatima
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