Cuando vemos una obra de arte vemos la delicadeza y la parsimonía que el artista ha invertido en su proceso creativo y en su elaboración, por ello no es increíble pensar que, a golpe de herramientas y bajo muchos grados centígrados Chris DeRubeis pueda crear tan llamativas obras mezclando pintura y elementos químicos (inflamables, por supuesto) para someter a su materia prima a una gran transformación que da como resultado las piezas de la mas reciente exhibición de la Park West Gallery.
Mientras que la gran mayoría de los artistas requieren pinceles, lienzos o bloques de mármol en su estudio, Chris DeRubeis se equipa con una máscara de gas, un traje de protección y gafas de soldador para dar comienzo a una odisea que se traduce en interesantes piezas donde se fusiona la escultura en metal con la pintura, haciendo de sus obras una experiencia inmersiva en donde literalmente la pintura se puede tocar.
Abstract Sensualism es el nombre de su colección de obras a las que aplica fuego para lograr tan peculiar efecto, en la que se inició en el arte cuando, a los 20 años, quitaba la pintura de una motocicleta con gasolina y accidentalmente ardió en llamas. Desde ahí, Chris DeRubeis no ha dejado de experimentar con productos químicos, herramientas eléctricas y temperaturas extremas para ver qué otras reacciones podría lograr y que éstas se convirtieran en arte.
Actualmente, la chispeante obra de Chris DeRubeis es subastada a coleccionistas de arte que se embarcan en los más exclusivos cruceros de Norteamérica, pero puedes apreciar varias de sus obras en el Park West Gallery de Michigan, en Estados Unidos.
Imágenes | Park West Gallery
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