Más de un lector de Mensencia ha pensado alguna vez en teñirse el pelo. ¿Porqué no lo has hecho? En realidad, te entiendo. Va a notarse la diferencia y hay que tener en cuenta la inevitable raya al cabo de pocas semanas. Si esto es lo que te lo impide, podrías probar primero con un baño de color o tinte vegetal.
Teñirse el cabello no tiene porqué ser algo extremo ni traumático. La primera vez puede darte un yuyu nervioso porque no sabes cómo va a ser el resultado final. El baño de color es un producto de coloración perfecto para iniciarte en este cuidado capilar.
El baño de color no es permanente, se va a medida que lo lavas. En 3-4 semanas, siempre según el tipo de cabello, tendrás que repetir la operación si el resultado te satisface. La gran diferencia con el tinte permanente, el tinte de siempre, es que no contiene amoniaco.
El amoniaco es el ingrediente que hace penetrar el color en la estructura del pelo, lo fija pero también lo estropea. Si utilizas tinte tradicional y no cuidas tu cabello, acabas con un estropajo gastado por melena. Tiene sus pros y sus contras puesto que cubre las canas, cosa que no hace el baño de color.
Como te estoy aconsejando el tinte vegetal para que veas un resultado suave de tu nueva imagen con las canas teñidas, no te importará que se vean otra vez al cabo de un par de semanas. Sabes con seguridad que no verás la diferencia de la raya a medida que irá creciendo el pelo y podrás decidir tranquilamente si quieres un tinte definitivo o no.
Y olvidaba contarte lo brillante que tendrás el cabello.
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