Sin duda que es un tema tabú para muchos hombres hoy en día. Más que nada porque, reconozcámoslo, el pene es una parte importante dentro del organismo de un hombre. Igual que de pequeños surgían las comparaciones típicas en el gimnasio entre los compañeros sobre el tamaño del miembro, cuando crecemos no es que este sentimiento desaparezca sino que nos volvemos más reacios y pudorosos a la hora de sacar el tema con congéneres de nuestro mismo sexo. Es así, nos da vergüenza. Y si hablamos de la circuncisión, los prejuicios son aun mucho mayores.
Lo son pero por una falta de conocimiento. Para muchos hombres aun en día, el circuncidarse es sinónimo de debilidad, de tener fallos, de no tener un miembro viril con todas las de la ley y por eso ha de recurrir a la cirugía o a la operación para lograrlo. Pero cuan equivocados están, pues son cada vez más los hombres, que sin tener ningún problema con su pene y su prepucio, por una cuestión de higiene o de estética, recurren a la circuncisión.
¿De que se trata?
La circuncisión no es más que una sencilla intervención quirúrgica, aconsejada por el urólogo en la mayor parte de las ocasiones, en la cual se corta el prepucio, que es la piel que recubre el glande. Esto se hace para que el glande, que es la cabeza del pene, se quede “desprotegida” sin el prepucio y permanezca al descubierto ya de forma permanente.
No es una operación complicada ni larga. En la mayoría de los casos se recurre a una anestesia local, que solo afecta al pene y que dura unas pocas horas. Si se ha usado anestesia local se considera como un ejercicio sanitario de carácter ambulatorio y, como tal no requiere hospitalización. En determinadas circunstancias y cuando así lo requiera la operación, se utilizará una anestesia general en la que sí que es necesaria una hospitalización y un periodo de rehabilitación en el que se deberá expulsar la anestesia y seguir al paciente al menos el primer día en su rehabilitación.
Existen varios tipos de circuncisiones dependiendo si solo es necesario cortar el prepucio o también es necesario cortar el frenillo, tejido que sostiene al prepucio por debajo del glande. En este caso se conoce como frenulectomía y se realiza para evitar que por la presión del frenillo, cuando el pene entre en erección, se doble hacia abajo, pudiendo producirse un gradual curvamiento de éste o incluso, caso de que la tensión sea muy grande, ruptura del frenillo y la consiguiente hemorragia que se produce, de carácter grave puesto que es una de las zonas más irrigadas del cuerpo humano.
Como ya hemos dicho, apenas dura una o dos horas (como mucho) y lo único que queda después, quizás la parte más difícil, es el postoperatorio. El periodo de convalecencia puede durar entre 8 a 10 días y durante este tiempo se exige que el paciente se haga una cura diaria o cada dos días; es decir, desinfectar la zona (generalmente con un algodón y Betadine) para evitar la infección de alguno de los puntos.
Una de las preguntas más típicas en estos casos es ¿y si mientras estoy convaleciente tengo una erección? Hay que intentar evitarlo en lo máximo posible, no porque pueda general dolor (que no lo hace) sino para evitar que salte algún punto o que sometamos a demasiada tensión a las suturas. A la hora de orinar no existe ningún problema y para bañarnos se intentará, al menos durante la primera semana y media, cubrir la zona con una bolsa en el momento de irse a bañar para evitar que se moje.
Por supuesto que nada de esfuerzos físicos durante las 4 semanas después de la cirugía. Las relaciones sexuales podrán retomarse en cuanto el medico indique que la curación es completa y de el visto bueno para ello. Hay que intentar acudir, al menos durante las dos primeras semanas, una vez a la semana al urólogo para que nos evalúe el estado de la recuperación que por norma general no supera las 4 o 5 semanas si no hay ninguna complicación.
Beneficios de la circuncisión
Por lo general se recurre a ella o bien por motivos religiosos o bien por motivos médicos: dolor y tirantez cuando el pene está en erección, inflamación del glande o del prepucio, imposibilidad de deslizar el mismo hacia atrás, infección de orina etc… pero también son muchos los que lo hacen o bien por una cuestión meramente higiénica, pues está comprobado que es más fácil mantener limpio un pene circuncidado que uno que no lo está.
Esto es debido a que en pene segrega una sustancia sebácea denominada esmegma que se acumula debajo del prepucio, la cual es propensa a transformarse en un hervidero de bacterias y micro-organismos. Por ello, y desde bien pequeños, los pediatras recomiendan limpiar a los niños el pene especialmente debajo del prepucio para limpiar esta sustancia, y ya de mayores, el aseo personal se convierte en algo fundamental para evitar infecciones y malos olores.
La circuncisión presenta una serie de ventajas:
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Se ha demostrado científicamente que el hecho de estar circuncidado disminuye la probabilidad de que desarrollemos cáncer de pene. Según los estudios, uno de cada 600 hombres no circuncidados adquiere cáncer de pene frente a uno de cada 120000 que sí que lo están.
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Al poseer por norma general una mejor limpieza, los casos de cáncer del cuello de útero son más frecuentes en las parejas de hombres no-circuncidados al igual que las infecciones de hongos vaginales en caso de parejas heterosexuales, o anales en caso de las homosexuales.
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Y existe un estudio que afirma que la circuncisión puede ser una medida de seguridad frente al SIDA, pues las células de Langerhans, ubicadas en la piel interior del prepucio, son células bastante propensas a quedar infectadas por el virus de VIH. Es un estudio que no muchos científicos comparten y que actualmente está en tela de juicio y siguen intentando esclarecer algo sobre el tema aunque, según parece, no es tan cierto como se afirmaba.
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Estando circuncidados evitamos problemas como la fimosis, la parafimosis y balanitis.
Pero como para todo hay detractores y seguirodores, que apoyan y defienden a capa y espada la operación y gente que, por el contrario, lo considera una mutilación del cuerpo humano en caso de que no sea estrictamente necesario. ¿Qué opináis vosotros?
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