Hace no mucho os dábamos unos consejos para aumentar la masa muscular. Eran objetivos fáciles que podían conseguirse sin mucho esfuerzo, pero quizás lo más complicado no es realizar lo correcto sino evitar caer en aquello que sólo nos perjudica en nuestra lucha por ganar algo de músculo.
Además para que engañarnos, empieza septiembre y con él muchos de vosotros decidís volver a comenzar con el gimnasio (yo el primero) por el motivo que sea: vuelta de vacaciones, comenzamos la universidad o el instituto, vuelta al curro… sea como sea no queda de más aconsejaros sobre que es lo que debéis intentar rehuir a la hora de comenzar un plan para lograr un incremento de masa muscular. Así que coged papel y boli y allá vamos ¿estáis listos?
Lo primero de todo que nos recomiendan es no entrenar todos los días. Una cosa es que tengamos ganas de empezar y otra bien distinta el perder de vista la máxima de que las cosas buenas requieren su tiempo, y con el cuerpo y sus músculos nunca hemos hecho una excepción. El músculo necesita su descanso para reponer energía y para ir construyendo volumen, así que lo ideal sería hacer de 2 a 3 días de descanso semanales para después disminuir un poco esa cifra al entrenar más a diario pero dejando descanso entre grupos musculares.
En este entrenamiento tenemos que tener clara una cosa: no podemos llegar siempre al fallo muscular; es decir, hasta que el cuerpo diga basta y nos sea imposible realizar el ejercicio. Llegar al fallo se utiliza de manera puntual en fases del entrenamiento pero es peligroso y hay que saber con qué ejercicio hacerlo y cuándo. Lo mejor es programar unas series e ir aumentándolas después progresivamente porque lo único que conseguiremos con el fallo en todos nuestros ejercicios, es una tendinitis.
<li>Como siempre, la alimentación nunca nos abandona cuando hay que hablar de consejos. Desde luego que si lo que queremos es generar masa muscular, tendremos que suministrarle al cuerpo calorías y proteínas, pero hay que intentar que las comidas, <strong>más que abundantes y copiosas, sean equilibras y repartidas</strong>. Como siempre os hemos recomendado, intentad hacer 5-6 comidas diarias, planificando bien la dieta de manera que no te falta energía cada 2-3 horas.</li></p>
Cuidado con los suplementos que tomemos. No es bueno que nada más empezar le demos al cuerpo un aporte extra. Primero deberemos avanzar nosotros solos, adecuando al cuerpo al ejercicio y habituándolo al entrenamiento. Los suplementos son para cuando queremos rendimiento o un salto de nivel, por lo que si lo que nosotros buscamos es algo más sencillo, olvídate de la creatina y prepárate batidos de claras de huevo, de plátanos, con miel… hay infinidad de formas de aportar al organismo energía o proteínas además de los suplementos (recordemos que este post está orientado a principiantes, siendo los suplementos, caso de ser aptos, para entrenamientos mucho más avanzados y específicos).
Por último, intenta evitar los períodos de mucho estrés o sueño (época de exámenes o de trabajo muy intenso) porque van a ser los amigos del catabolismo e impedirán que el músculo crezca. El estar descansados y reposar es más necesario de lo que pensáis porque el músculo, durante ese tiempo, se recupera, crece y estará listo para el siguiente entrenamiento.
Vía | Vitónica
Foto | Notunlike (Flickr), iakiskiss (Flickr)