¿Para qué se quieren modelos si se tienen a las bloggers?

Puede que os parezca pesada o repetitiva y lo siento, pero es que el fenómeno blogger me tiene cada vez más alucinada. Y es que página que entro, página que veo que su protagonista es la nueva imagen de una firma de moda. Y la verdad es que consiguen crear impacto y que la gente hable de ellos, o simplemente conocer nuevas firmas. Es lo que me ha pasado al ver el último trabajo de Gala González para Gina Tricot: no tenía ni flowers de esta marca. Y qué decir, precios asequibles y modelos de lo más variados.

Me he dado una vuelta y he alucinado de los precios de cada cosa. Pues seamos realistas, un minivestido repleto de paillettes en una tienda low-cost empieza a partir de los 50 euros mínimo. Y da palo gastarse eso, que, aunque nos podemos dar un capricho de vez en cuando, sabemos que no lo vamos a rentabilizar. En este caso la prenda en cuestión cuesta menos de 30 euros.

También tenemos el caso de Aida Domenech y Friday’s Project. La protagonista de Dulceida ve como su fama aumenta como la espuma por lo que será la imagen y estilista de esta firma que un día creí darla por desaparecida.

Y por último tenemos la idílica e interminable historia de amor entre Blanco y Lovelypepa. De nuevo, la blogger será la imagen de su colección de fiesta.

Y es que el posar frente a una cámara día sí día también y tener miles de seguidores hacen que ellas sean perfectas para protagonizar campañas, crear colecciones y estilismos para estas firmas que intentan llamar la atención en estos tiempos tan difíciles como los que coreen.