Todas las grandes marcas de moda quieren su parcela particular en Saint Tropez. Desde Karl Lagerfeld a Carolina Herrera y, una temporada más, Chanel ha abierto su boutique efímera.
Se ubica en el Hôtel La Mistralée, el mismo punto de encuentro para las clientas Chanel del año pasado. No me sorprende, han hecho suya la piscina y han instalado allí un exclusivo cuartel general de moda y complementos.
Es una casa del siglo XIX reformada como hotel de lujo, los parasoles de metal envejecido y demás elementos decorativos lacados en blanco aportan el ambiente veraniego que está a punto de empezar.
Minimalista, con un parquet que da calidez al interior de la boutique, las vitrinas aireadas sin cristal muestran los artículos a la vez que juegan geométricamente con la vista. Me gusta la luz que invade el espacio interior gracias a la gran cantidad de ventanas laterales y a la celosías semiopacas del techo.
En esta última foto se aprecia mejor, sería una pena bloquear las vistas sobre el jardín que rodea este espacio y la piscina con paredes. La privacidad no es un problema, no se trata de una boutique en una calle exclusiva de Saint Tropez sino en la intimidad del hotel.
Me gusta mucho el vestido corto en azul celeste y franja blanca con capa corta a juego. ¿En qué os habéis fijado vosotras?