¿Conocéis a Emma Hack? Pues, se trata de una artista de origen alemán que vive en Australia, estilista de profesión, y especializada en un tipo de maquillaje llamado Body Painting - una de las primeras formas de expresión plástica utilizadas por el hombre desde la antigüedad, que permite una exposición del cuerpo desnudo sin que llegue a atentar contra el pudor.
Emma Hack que empezó pintando modelos integrándolas en los motivos decorativos de los papeles pintados para la pared de inspiración vintage, lograba que las personas se convirtiesen en auténticos camaleones capaces de camuflarse y de desaparecer confundidos con el decorado.
Pues bien, esta artista plástica ha ido evolucionando, influenciada por el Pop Art, hasta acabar uniendo lo mejor de este arte, con elementos contemporáneos extraídos de las viñetas de los comics, con frases prefabricadas al más puro estilo Lichtenstein, para dar vida a una serie a la que ha bautizado (como no podía ser de otra forma) con el nombre de Pop!
La pintura escogida para esta serie en cuestión representa las prendas con las que se solían vestir las atléticas heroínas de los comics americanos en forma de trampantojo. Criaturas multicolores que se mimetizan con sus respectivos fondos, en una especie de dimensión 2.5, dando lugar a una composición bastante cuidada.
El trabajo artístico del maquillaje corporal es complejo, pero sus resultados son increíbles, y nunca dejan de sorprender por su originalidad. Si a esto le sumamos el valor añadido de unos fondos ad hoc, gracias a los cuales el cuerpo se integra con el entorno, el impacto no puede resultar más lúdico ni decorativo. ¿Qué os parece? ¿Colgaríais estas obras de arte en el salón de vuestras casas?
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