Hay oficios artesanos que, incluso adaptándose a las nuevas tecnologías, mantienen un proceso de fabricación tan interesante y valuoso como la pieza final, como es el caso de la alta joyería. Jaubalet nos resume los pasos básicos de cómo la idea de una joya va tomando forma física.
El artista empieza de cero frente a la hoja en blanco donde se ha propuesto diseñar una joya nueva. Es el paso en solitario que no sabe ni cómo ni cuándo va a terminar. La inspiración necesita de mucho y de muy poco a la vez, y es siempre muy caprichosa. Ante todo, mucha calma.
Una vez las ideas plasmadas en papel, hay que hacer el molde para la pieza metálica (foto abajo) que acabará siendo la joya. En Jaubalet utilizan el método tradicional de fusión o fundición a la cera perdida, utilizado ya en el antiguo Egipto.
Una vez obtenida la pieza en bruto hay que pulirla. La técnica de pulido mecánico es la que ves en la foto abajo: los discos utilizados son de diferente material según la parte a pulir y el acabado a dar (algodón, fieltro). Existe la técnica química aunque es peligrosa y no puede ser utilizada en todas las aleaciones metálicas en joyería.
La última fase es el engaste de las piedras preciosas de la joya: hay que fijarlas en la pieza metálica de manera que luzca toda su belleza. Las técnicas de engaste más utilizadas son el engaste de garras, el engaste cerrado y el de granos. La joya está terminada y lista para ser lucida.
Si os gusta la historia de Tiffany's, recordaréis que hablamos de la fijación del solitario Tiffanyen un post anterior como el primer engaste abierto con garras que permitía lucir el diamante como nunca lo había conseguido otro método.
Más información | Jaubalet En Embelezzia | La pionera Tiffany & Co. (I): la fijación del solitario (1886)