Y es que Kim Kardashian no puede quedarse quieta, lo de llamar la atención lo lleva en la sangre y es que eso no tiene remedio. Se ha bajado de los tacones para ir al centro comercial y se ha decantado por un total look negro muy sencillo y con bastantes aberturas, mires donde mires. Pero en esta ocasión North West se ha convertido en el centro de todas las travesuras de la madre.
Si Kim Kardashian decide ponerse un pantalón vaquero negro con una camiseta de escotazo del mismo tono y una parka militar tendrás que mirar bien toda la foto porque no será normal. En esta ocasión el riesgo estilístico está en el modelito de North West, la hija de la polifacética Kim y su marido Kanye West. La pequeña de la familia ya tiene un vestidor de lo más interesante pero mamá Kim ha decidido combinarle una camiseta básica de color blanco con un vestido de estampado animal y una cazadora con la misma clase de dibujo pero otro bien diferente, y es que ¿para que ser sencilla?
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