Si el mes pasado le tocaba a Marc Jacobs, y con él llegó el escándalo, este mes le toca a una mujer. Y no una mujer cualquiera aunque muchos no le sepan ver el atractivo, sino Eva Mendes, la nueva latina de oro. Con todos los mitos hispanos hechas madres, y hablo de Jennifer Lopez o Jessica Alba, Eva, de origen cubano, se ha hecho con su plaza.
Adicta a los desfiles y a la moda en general, Eva ha ido puliendo su estilo poco a poco hasta convertirse en todo un referente de estilo, y es que las mexicanas, puertorriqueñas o mismamente, cubanas, aunque sea solo de ascendencia y lejana, no lo tienen tan fácil, todavía permanece el estereotipo de mamita voluptuosa y hortera, de ordinaria, que parece que no puede competir con la pureza de líneas y el rubio platino de la perfecta mujer americana.
Pero Eva no viste de Cavalli o Versace como hacen otras divas de la canción que se empeñan en refnarse y parece que no llegan, ella viste de Calvin Klein, el estandarte del minimalismo chic, y sus diseños hacen de sus marcadas formas la más refinada de las siluetas. Porque las mujeres de verdad tienen curvas. Y a sexys, nadie las gana.
Vía | fadedyouth
