Delpozo Primavera-Verano 2014

Segunda presentación sobre la cotizada pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York (debutó este año) y segunda confirmación de gran futuro para Delpozo desde el cambio de rumbo dado tras el fichaje de Josep Font. De intentar jugar en la liga de los grandes a lograr captar la atención de los grandes medios y personalidades influyentes de la moda. La próxima Primavera-Verano 2014 su romanticismo floral vuelve a tener a la pintura por bandera.

La influencia artística pasa en este caso por una pintura concreta que lleva el nombre del pintor francés Jean-Baptiste-Camille Corot. En 1865 Corot presentó el cuadro 'Zingara au tambour de basque', momento en el que ya estaba confirmado como gran pintor de éxito y posterior influencia clave para el impresionismo. Josep Font se inspira en aquel cuadro cuya ropa ahora incluso veríamos de forma minimalista y de gusto por las grandes formas. Los girasoles vuelven a escena tras el paso por Rodarte.

Estos detalles son los que se ven en su próximo verano 2014. Volúmenes que siguen sin amoldarse a la figura femenina, que siguen buscando las formas más amplias en grandes mangas y caídas en faldas en forma de uve y recordando por momentos a Oscar de la Renta en el uso del estampado en un estilo que sigue manteniendo una feminidad moderna a la par que accesible.

Es en esa difícil línea delgada entre el paso a más, y buscar la propuesta menos comercial, o en un paso sobre seguro, pensando en unas necesarias ventas, donde Delpozo sigue teniendo su sitio.

El romanticismo eficaz de los tonos pastel, con el malva mezclándose con colores crema, transparencias con bordados dorados, vestidos largos de fiesta sencillos junto a otros más impactantes con el color de las flores más vivas sobre un blanco de fondo para que resalten más mientras el metalizado queda en las sandalias.

Es en esa mezcla de bajar a tierra la alta costura mezclada con el prêt-à-porter donde Delpozo va mezclando minimalismo de grandes dimensiones y limpieza con volúmenes geométricos en los que la arquitectura de Josep Font surge de fondo. Un sello propio que va ofreciendo pequeñas genialidades para cada tipo de público mientras la firma sigue demostrando cómo se puede crecer en otros mercados internacionales muy competitivos.