Aún no lleva ni una semana en Netflix y ya somos muchas las que nos la hemos terminado. 'Los Bridgerton' ha llegado pisando fuerte y promete no sólo ser una de las series del momento (y del año), sino ser un éxito a largo plazo como anteriormente ha pasado con otras creaciones de su productora.
Y es que el mundo Bridgerton nos ha conquistado por su punto actual y su ritmo rápido, pero también por sus vestuario. Un armario creado completamente para la serie y compuesto de 7.500 piezas que es una auténtica pasada y demuestra el buen saber hacer de la diseñadora de vestuario de la serie, Ellen Mirojnick. No es de extrañar que fuera la primera persona del equipo en ser contratada por el showrunner Chris Van Dusen.
Todo lo que lucen los personajes tiene un twist. Y es que, según nos explicó Mirojnick, el vestuario se aleja del histórico y las películas de Jane Austen.
"Una interpretación de la época necesitaba ser una demostración de cómo podíamos añadir elementos modernos en ella. Hicimos los trajes más lujosos e introducimos una paleta de colores moderna. Queríamos recrear un drama de época como nunca antes se hubiera visto." Ellen Mirojnick.
La atención al detalle es extraordinaria y los armarios de los personajes son todo un reto porque la mayoría de vestidos no tienen continuidad, no se repiten ni una sola vez. Las actrices se cambiaron tanto de ropa como relata la serie que lo hacían las chicas en el período de la Regencia. Por ejemplo, la protagonista Daphne Bridgerton (Phoebe Dynevor) tuvo nada menos que 104 cambios de vestuario.
Y si en la serie suspiramos por el trabajo que hacen las manos de la modista Genevieve Delacroix, la realidad es que sería imposible que una sola persona creara tal cantidad de atuendos ella sola. Un total de 230 personas fueron los responsables. Crearon de todo. Desde los zapatos a la ropa interior, pasando por los vestidos y accesorios. Todo se hizo especialmente para este proyecto y tardaron 5 meses.
"Nada viene de una casa de vestidos, nosotros creamos cada pieza para que hablara del personaje, incluido el vestuario masculino. No dejamos nada sin tocar." Ellen Mirojnick.
No es de extrañar que la diseñadora confiese que este fue el trabajo más grande que ha hecho en toda su carrera (y el más fabuloso).
A la hora de comenzar a diseñar, Mirojnick relata que empezó haciendo una investigación. No se leyó los libros, sino que que buscó cada imagen y referencia de la época para sacar inspiración y de ella extraer lo que era real y lo que eran oportunidades de hacer cosas nuevas. Y empezó de cero.
"Teníamos una estética muy clara todo el tiempo. La producción debía ser fresca, joven y aspiracional. La parte aspiracional respondía a la pregunta: ¿qué llevaría una chica moderna hoy? Aunque saltamos a otra época, pensábamos todo el rato en esto." Ellen Mirojnick.
Por eso no hay sombreros ni apenas tocados. Y los trajes se construyen en forma de capas. "Cada vestido tienen tantas capas que crea algo nuevo y fresco y excitante", explica Mirojnick, los looks se forman a partir de superposiciones. Y por lo tanto, están llenos de segundas capas de tejido, bordados, adornos, piezas de encaje, volantes, cintas y joyas (algo que tampoco era muy normal en la época).
Tampoco conservaron la paleta de color. La época de los Bridgerton está llena de colores vibrantes, sobre todo en el caso de la familia Featheringtons. Pero aunque la familia Bridgerton luzca tonos más limpios y fríos, los colores siguen siendo ricos en ellos.
Además, se permitieron disfrutar de todo tipo de tejidos, cosa que no hubieran podido hacer sus personajes si realmente hubieran vivido en la época porque las sedas y telas de fantasía de Francia no se importaban en la Regencia de 1813 debido a la guerra. Y esa utilización del tul y la organza a través de capas crea una moderna sensación de movimiento.
Aunque sí hay corsés (el encargado de crearlos fue Mr. Pearl, quien creó un corsé para Kim Kardashian West en la Met Gala 2019) y mucho corte imperio (algo que Mirojnick confiesa que fue su punto de partida).
La producción tuvo un equipo completo dedicado a la producción de detalles y adornos. Y, como dato interesante, se basaron en los archivos de Swarovski para hacer algunas joyas.
Hicieron bocetos para cada personaje teniendo en cuenta cómo les querían dibujar y personalizaron al detalle los armarios de cada uno. "Tenía que ser sexy y escandaloso" nos contó Mirojnick y, definitivamente, lo es. Y según nuestra opinión, una maravilla para la vista.
Fotos | Netflix