Hay historias que tocan la fibra y te hacen volver a creer en el ser humano. Y es que existen, personas tan buenas que inspiran de repente. Es el caso de Robert Kugler y su perra Bella, un labrador de color chocolate que desde que era un cachorro se le diagnosticó cáncer. Con una pierna amputada, éste se le ha instalado en los pulmones, por lo que le queda poco tiempo de vida. Con esa información de por medio, Robert ha hecho lo más maravilloso que se puede hacer: emprender el viaje de su vida junto a su mejor amiga recorriendo todo Estados Unidos.
Un viaje que no tiene fin, durará lo que tenga que durar, igual que el animo y las ganas de Bella. Le dieron 6 meses de vida y los ha superado, pero lo cierto es que se pronostica que su muerte llegue en menos de 14 meses. Sus días se basan en comer, conocer nueva gente y nuevos lugares. Si hay un perro feliz en la faz de la tierra... Esa es Bella. Su dueño es un ex marino de los Estados Unidos que no ha dudado en conocer el país con su mejor compañera. Desde Nueva York a Washington D.C o un club marino en Chicago. Toda opción es buena si le acompaña ella.
Los pequeños placeres de la vida
Nos quejamos de nuestros trabajos, nos enfadamos por tonterías y damos importancia a lo que realmente no tiene tanta. La amistad entre Robert y Bella nos demuestra que los mayores placeres de la vida están en todo aquello que no es material ni se puede comprar con todo el dinero del mundo: jugar con la nieve, pasear por el muelle mientras el sol se esconde tímidamente o tomarse un pastel de manzana sin importar en los kilos de más.
P.D. Y ya de paso no os vamos a mentir... Nos hemos enamorado un poquito de él.
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Fotos | Facebook Robert Kugler
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