Primero lo consiguieron con las velas. Ese producto humilde que en la antigüedad solo servía para iluminarnos en la oscuridad de los tiempos y que gracias a marcas como Diptyque se ha convertido en más que un producto perfumado de lujo, una obsesión para muchos. Y ahora, la reconocida marca se ha puesto en marcha, literalmente, para ofrecernos su línea exclusiva de ambientadores para coche.
Con nombres tan sugerentes como Baies, Ambre, Figuier, Roses o Fleur d’Oranger como punto de partida y la filosofía de la marca Diptyque como guía, viajar ya nunca será lo mismo. Y los ambientadores de coche tampoco, claro.
Da igual si se trata de un viaje largo, un trayecto urbano o unas vacaciones por la campiña o la montaña, esta reconocida marca de lujo se ha propuesto reconvertir el universo de las fragancias a todos los niveles. Y sí, también para el coche, un lugar que habíamos descuidado y que, reconozcámoslo, no suele recibir el cariño que otras estancias de nuestra vida.
Y sin embargo, el coche es uno de los lugares en los que más tiempo pasamos y un reflejo de nuestro pequeño mundo. ¿Por qué no darle el mismo tratamiento que a nuestro hogar o a nuestros armarios, se preguntó Diptyque? La respuesta a esta preguntas es una colección de siete fragancias Diptyque encapsuladas durante tres meses en un elegante óvalo negro grabado con la marca.
Sí, la verdad es que hasta ahora no le habíamos dado ninguna importancia al tema "ambientadores de coche", es de esas cosas que dejas pasar o adquieres sin darle muchas vueltas en cualquier supermercado, cuando no llevas uno de serie al que apenas le concedes importancia. Pero ¿quién nos iba a decir hace unos años que una vela perfumada iba a ser un objeto de deseo y de lujo? Con un precio recomendado de 45 € (28€ la recarga) sabemos sin ninguna duda que esta nueva línea de ambientadores para coche es algo tremendamente exclusivo. Precisamente lo que muchos fans de Diptyque aprecian.
Foto| Pexels.com, Diptyque
En Trendencias|¿Mujer al volante, peligro constante? Cuatro estudios desmontan los mitos sobre que somos malas conductoras
