La androginia y el movimiento underground han sido dos de las máximas de Saint Laurent desde que Hedi Slimane aterrizara de nuevo en la firma. En esta ocasión París se ha puesto las botas, o lo que es lo mismo, las modelos han lucido botas de agua como calzado para el desfile, un punto canalla que contrarrestaba el intento de dulcificar sus creaciones gracias a las coronas de princesa.
Polémico e irreverente como pocos en la actualidad, Hedi se ha puesto el mundo por montera (otra vez). Cazadoras de cuero, mini vestidos con brillos, estampados de leopardo por doquier, encaje, transparencias y tul se han dado cita en la colección Primavera-Verano 2016 de Saint Laurent. Una mezcla de ideas metidas en una coctelera que ha dado como resultado la colección más trash de la firma.
Los diseños, aptos sólo para un reducido grupo de mujeres atrevidas, lucían escotes de vértigo, aperturas imposibles y finísimas telas que ponían de manifiesto la fisionomía de las modelos.
La última locura de Hedi Slimane viene cargada de descaro, osadía e incluso un ápice de insolencia, pero sus diseños volverán a triunfar (una vez más). De eso no cabe duda.
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