Acabas de estrenar tu nueva prenda favorita de la temporada y te das cuenta de que tras unos días ya tiene un agujero en la tela. ¿Por qué salen estas pequeñas roturas en ropa que no está tan vieja? Hay cinco razones que podrían ser las culpables y te contamos qué hacer al respecto.
Culpa de la lavadora
Puede que no estés escogiendo bien el ciclo de lavado de tu ropa. Hay que recordar que los tejidos finos se echan a perder con agua tibia o caliente. También puede afectar que el detergente sea muy agresivo. Por eso lo ideal es escoger productos para prendas delicadas y lavar por separado ropa con botones y cremalleras, para que no roce a otras.
El mal uso de nuestra ropa
Si tienes una prenda que adores, te recomendamos que no la lleves puesta para hacer trabajos complejos, deporte y, en definitiva, cualquier actividad que pueda provocar su roce y deterioro extremo. Esto incluye también el uso de bolsos bandolera con jerséis o prendas de punto con tendencia a salir pelotillas.
La calidad de nuestras compras
Hay veces en las que lo barato termina saliéndonos caro. Especialmente cuando se trata de prendas de armario cápsula que queremos que sean eternas pero buscamos low-cost. Los tejidos de baja calidad se desgastan mucho antes. ¿La solución? Si es una prenda que uses mucho invierte más y mejor.
Cuidado con el velcro
El velcro presente en algunas botas, deportivas o incluso bolsos es muy traicionero. Los tejidos se enganchan en él incluso cuando está cerrado. Esto hace que la ropa se vaya deshilachando y deteriorando, llevando a que aparezcan pequeños descosidos. Por eso lo mejor es apostar por calzado de cordones o sin cierre.
El enemigo de la ropa: las polillas
La última razón que justifica que tu ropa se llene de agujeritos son las polillas. Las larvas se comen la tela y dan lugar a estos destrozos. Algo muy fácil de evitar con un antipolillas o con aceite esencial de lavanda, que las espanta y termina con la plaga.
Fotos | Sarah Brown y Dan Gold vía Unsplash.
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