Los últimos meses han sido un reto para todos nosotros. Hemos tenido que adaptarnos, en muy poco tiempo, a numerosos cambios en la forma de vida que conocíamos hasta ahora. No solo eso, sino que lo hemos hecho al tiempo que convivimos con la incertidumbre y el miedo a los efectos del virus. Especialmente aquellas personas que pertenecen a la población vulnerable o que conviven con alguien de dicho grupo.
Desde el principio de la pandemia, diferentes asociaciones y colegios de psicólogos de todo el mundo han ofrecido recomendaciones para ayudarnos a lidiar con la ansiedad. Y es que, teniendo en cuenta la situación a la que nos enfrentábamos, se podía prever que los problemas de salud mental aumentarían de manera importante. Seis meses después del inicio de la pandemia, empezamos a tener datos de cómo ha afectado esta situación a la salud mental de los españoles y esto es lo que sabemos.
Mayor incidencia en niveles de ansiedad, depresión y estrés postraumático
Algo que sabemos es que en las últimas décadas ha habido un aumento en la incidencia de algunos problemas de salud mental en comparación con generaciones anteriores. En concreto, los trastornos depresivos, los trastornos de ansiedad y los trastornos de conducta alimentaria son algunos de los que más incidencia presentan.
Por desgracia, a estos índices, este año parece habérsele sumado las consecuencias de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, al menos en nuestro país. En el mes de julio un grupo de investigadores españoles de la Universidad Complutense de Madrid, llevó a cabo el primer estudio preliminar sobre el impacto psicológico que el brote de COVID-19 ha tenido en la población española.
Para ello recabaron información desde el 14 de marzo en adelante. Lo que encontraron fue que un 18,7% de su muestra mostraba síntomas depresivos, un 21,6% presentaban síntomas de ansiedad y un 15,8% signos de estrés postraumático (TEPT). Esto es solo una indicación de hasta qué punto nos ha afectado mentalmente la situación vital por la que estamos pasando, pero, por desgracia, hay más.
Las llamadas al Teléfono de la Esperanza han aumentado en un 50%
El Teléfono de la Esperanza es una ONG de acción social que ofrece un servicio integral y gratuito de apoyo a las personas que se encuentran en situación de crisis. Para hacer uso de él podemos hacer uso de su número de teléfono y seremos atendidos, ofreciéndonos toda la ayuda posible.
Recientemente han presentado las estadísticas de la llamadas recibidas entre el 13 de marzo y el 21 de junio de este año. Lo que encuentran es que han tenido un incremento del 50% con respecto al año anterior en el mismo periodo. Concretamente, entre esas dos fechas recibieron 47.401 llamadas (474 llamadas al día). El 12% de ellas (5.737 llamadas) trataron directamente sobre la COVID, siendo las crisis psicológicas y emocionales por causa del coronavirus una de las problemáticas más relevantes, seguida de la ansiedad, depresión, entre otras.
Algunas de las preocupaciones con respecto a la COVID que motivaban estas llamadas eran la soledad percibida por estas personas, así como el miedo el contagio, el miedo al paro, las crisis de ansiedad y las depresivas. Los adultos mayores y las personas anteriormente vulnerables a los problemas de salud mental son las personas que más han utilizado este teléfono.
Soledad y miedo son dos de las principales causas
Estos datos son consistentes con los de la investigación de la Universidad Complutense de Madrid. Y es que ellos encontraban que la percepción de soledad era el mejor predictor de los síntomas depresivos. Es decir, las personas que se sentían más solas tenían más posibilidades de presentar síntomas de depresión, ansiedad o TEPT.
Además, el hecho de presentar síntomas relacionados con la COVID-19, tener un diagnóstico previo de salud mental o un familiar infectado aumentaba el riesgo de padecer síntomas de cualquiera de los tres problemas de salud mental.
Aunque parece que ha pasado toda una vida desde que se inició esta crisis sanitaria, la realidad es que en términos de investigación científica y posibilidad de estudiar estadísticas, ha pasado poco tiempo. Poco a poco iremos sabiendo más sobre el efecto real, a corto y largo plazo, que ha tenido a nivel psicológico en la población. Pero ya podemos ver las primeras señales de la importancia que va a tener el apoyo psicológico en los próximos meses y años.
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