La actriz estadounidense Kim Basinger es el nuevo fichaje de la firma de cosméticos Lancaster, perteneciente al Grupo Coty, que contará con ella a partir del próximo otoño como embajadora mundial de la marca, a excepción de los Estados Unidos.
Basinger tiene 54 años, espléndidamente llevados, y es madre de una niña de 11, así que no me extraña que en Lancaster hayan pensado en ella. Al igual que Demi Moore, imagen de Helena Rubinstein, es el gancho ideal para las mujeres de mediana edad. Kim Basinger no sólo es una bellísima madre, también se matiene en activo como actriz. Además, no es de las habituales en las fiestas Hollywoodienses, al contrario que otras actrices maduritas con contratos publicitarios, como Sharon Stone, imagen de Christian Dior, y la propia Demi Moore, así que la imagen que dará para Lancaster (la foto formará parte de la campaña) no es tanto de glamour y sex-appeal, como de belleza serena, con ese punto sensual que siempre la ha caracterizado. En definitiva, menos sofisticada y más natural que la de sus compañeras.
No es la primera vez que la ex de Alec Baldwin es imagen de una firma de prestigio, hace un par de años ya protagonizó la campaña de Miu Miu. Sin embargo, en aquella ocasión, el exceso de Photoshop y la intención de que pareciera una adolescente no cuajaron del todo. La campaña era preciosa, pero ella estaba irreconocible. Por suerte, no parece que con Lancaster vaya a suceder lo mismo.
