Una preocupación habitual en las madres feministas es encontrar el mejor medio para transmitir a sus hijos la lucha por la igualdad y el respeto a las mujeres. Virginia Mellen es una madre norteamericana de 27 años que quería enviar un mensaje alto y claro a su hijo de 15 meses: las mujeres no tienen por qué responder a una serie de estereotipos estéticos. Y tomó una decisión radical: raparse la cabeza para demostrárselo.
Pero Virginia no se conformó solo con su nuevo aspecto, sino que quiso compartirlo en el grupo Pantsuit Nation, en el que acumula ya más de 50.000 reacciones y 2.500 comentarios en apenas cuatro días. Ahora, la publicación es privada, pero el mensaje que la acompaña no ha pasado desapercibido:
Me rapé la cabeza por primera vez en el instituto, y un par de veces más en la universidad. Siempre me sentí más cómoda, con más confianza en mí misma y más atractiva con la cabeza rapada. En los últimos meses, quería hacerlo de nuevo, pero dudaba... «¿Está bien hacerlo ahora que soy madre? ¿Qué pensará la gente ahora que soy mayor? ¿Qué pasa si la gente cree, por error, que es un posicionamiento político, o que me he vuelto loca?».
Quiero que mi hijo crezca con una madre que no toma decisiones sobre su aspecto basándose en lo que piensan los demás. Quiero que sepa que no hay un aspecto concreto que una mujer o una madre "deba" tener. Así que anoche me rapé la cabeza y, ¿sabéis qué?, creo que él no se ha dado cuenta.
Imágenes | Facebook.
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