Sabemos la amplitud de beneficios que trae consigo la actividad física. De entre ellos, la más obvia es que practicando deporte de forma asidua observamos como nuestro estado físico mejora notablemente, aumentando no solo la tonificación de los músculos, así como la resistencia del propio cuerpo, sino que nuestra propia emergía se intensifica. Está claro que todo son ventajas a la hora de dejar atrás la vida sedentaria e iniciarse en el mundo fitness, pero, ¿sabías que hacer ejercicio también fortalece la salud de tu cerebro?
La OMS recomienda una práctica habitual de actividad física en nuestro día a día, apostando por un mínimo de 150 minutos a la semana, lo que suponen dos horas y 50 minutos de actividad física, aunque si buscamos obtener mayores beneficios es recomendable alcanzar las cinco horas semanales. Y es que más allá de los resultados que se notan en el cuerpo a simple vista, es importante hablar de los beneficios del deporte en nuestro cerebro.
La actividad física diaria mejora la función cognitiva, la memoria, la eficiencia y la atención. La explicación a esto reside en los estudios científicos llevados a cabo, que muestran como a través del deporte se estimula la circulación sanguínea en los circuitos neuronales que están implicados en la función cognitiva.
El aumento del flujo sanguíneo en el cerebro hace que se libere más oxígeno en los tejidos del mismo, se reduce a su vez la tensión muscular y se da un incremento en la sangre de los receptores endocannabinoides, que son todas esas moléculas implicadas en la sensación de apetito, la sensibilidad al dolor, el humor y la memoria.
Según las investigaciones científicas la actividad física también aumenta la producción de serotonina, el famoso neurotransmisor encargado del control de las emociones y estados de ánimo. Y es que es muy importante en nuestro cuerpo ya que cuando la serotonina aumenta disminuyen los niveles de ansiedad y depresión.
¿Que tipo de ejercicio es recomendable hacer para mejorar la salud del cerebro?
Según indican los estudios, el ejercicio físico aeróbico a una intensidad moderada entre 50% y 70% de la frecuencia cardíaca máxima, tiene efectos beneficiosos para el cerebro. De entre este rango de actividades podemos destacar algunas como salir a andar rápido, correr, andar en bici, nadar o bailar, entre otras. Eso sí, es importante tener en cuenta las condiciones físicas de cada uno e ir poco a poco a la hora de iniciarse en la práctica de un deporte para evitar lesiones.
Fotos | Gustavo Fring en Pexels, Yaroslav Shuraev en Pexels
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