Quizás una de los interrogantes que más nos asalta a la hora de adentrarnos en el mundo del fitness es, ¿nos decantamos por el pilates o el yoga? Estas disciplinas que son pura tendencia, cada vez tienen más fans, y no es de extrañar, pero, ¿y si pudiéramos coger lo mejor de las dos y poner en marcha un entrenamiento alternativo? Pues a grandes rasgos eso hace el método Kaoru que en tan solo 10 minutos promete ayudarnos a perder grasa y mejorar nuestra postura, pero, ¿realmente funciona?
La fama de este método japonés está creciendo de forma exponencial porque es muy accesible para las principiantes en el mundo del fitness. Su creadora, Kaoru, una experta en bienestar japonesa y autora del libro 'Adelgaza con Kaoru', conformó este método juntando dos disciplinas especialmente beneficiosas para nuestra salud, el yoga y el pilates, en busca de un entrenamiento para trabajar el cuerpo a la par que la mente, donde solo necesitamos una pelota de tenis.
¿En qué consiste el método Kaoru?
Este método busca liberar la tensión que se acumula en la fascia muscular, ese tejido viscoelástico que encapsula nuestros músculos. Para ello Kaoru insiste en relajar la musculatura a través de técnicas de liberación miofascial que no es otra cosa que hacer presión con la pelota de tenis en distintas zonas del cuerpo, así como hacerla rodar para estirar los músculos. Un procedimiento que nos crea ciertas dudas de que un simple masaje con una pelota sobre los glúteos, la planta de los pies o los gemelos pueda ayudarnos a combatir la flacidez o mejorar nuestra postura corporal.
¿Realmente funciona el método Kaoru?
Hay algo que falla en este método y es que se plantea como una especie de entrenamiento milagro en el que en tan solo 10 minutos y gracias a un masaje con una pelota, vamos a poder corregir nuestra postura corporal, así como olvidarnos de la flacidez. La autora insiste en que muchas de las malas posturas o la flacidez de nuestro cuerpo puede deberse a una tensión acumulada en la fascia, algo que podríamos combatir con dichos masajes, pero, lo cierto es que, como explican desde Vitónica, no existe literatura científica que respalde dicha afirmación, de hecho insisten en que no habría relación entre malas posturas y el dolor.
La eliminación de la flacidez a través de dichos masajes corporales, es algo que tampoco nos cuadra, ya que ese exceso de grasa corporal necesita de un déficit calórico y entrenamientos de fuerza para aumentar nuestra masa muscular para irse desvaneciendo. Un masaje con una pelota de tenis claro está que no hace nada. Esto no quiere decir que debamos desterrar los estiramientos y masajes musculares de nuestras rutinas, ya que son esenciales para despertar los músculos y evitar lesiones, pero no debemos de depositar en ellos un peso que no les corresponde. Si lo que buscamos es mejorar nuestra postura y olvidarnos de la piel de naranja, lo que nuestro cuerpo necesita son entrenamientos de fuerza y cardio.
Foto | Ron Lach en Pexels, Anastasia Shuraeva en Pexels
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