Si algo buscamos cuando nos disponemos a seguir una dieta, más allá de perder un par de kilos, es que de resultados a largo plazo y que sean duraderos, algo que parece prometer la dieta tisanoreica. Se trata de un régimen cetogénico que ha cogido especial popularidad entre celebridades como Katie Holmes, Kate Winslet, pero especialmente por ser el método que utilizó Charlene de Mónaco para adelgazar sin efecto rebote antes de su boda. Y aquí nuestra gran pregunta, ¿verdaderamente funciona? Lo cierto es que no es oro todo lo que reluce y seguir este tipo de dietas cetogénicas puede suponer una pérdida del rendimiento deportivo, ocasionar problemas gastrointestinales o incluso aumentar el colesterol.
Este plan alimenticio también ha recibido el nombre de la dieta de las estrellas. Su creador, Gianluca Mech, explicó en una entrevista para El mundo que consiste básicamente en "controlar la cetosis”, es decir, la situación metabólica del organismo originada por la falta de carbohidratos. Esto se consigue a través de “productos elaborados a base de plantas”, afirma. Y es que, es un plan de alimentación bajo en carbohidratos.
Las dietas keto o cetogénicas están a la orden del día, puesto que según los estudios científicos son dietas potencialmente prometedoras para reducir la obesidad y, al mismo tiempo, mantener la capacidad para realizar actividad física. Seguramente estarás preguntándote en que se diferencia la dieta tisanoreica de otras cetogénicas, pues básicamente en la incorporación de extractos de plantas, los cuales ayudarían a paliar esos efectos adversos de la cetosis, como puede ser la pérdida paulatina de masa muscular o el estreñimiento. Además, también favorecería la eliminación de toxinas y nos ayudaría a evitar la retención de líquidos.
No hay que pasar por alto que las dietas cetogénicas también tiene sus riesgos ya que son drásticamente restrictivas permitiendo a penas unos 50 gramos de carbohidratos al día, explican nuestros compañeros de Vitónica. De hecho, con este tipo de régimenes eliminamos muchos alimentos interesantes de nuestros menús, restringiéndonos de alimentos saludables sin necesidad. Además, el rendimiento deportivo se ve comprometido.
Si no hay una recomendación médica, o una planificación deportiva diseñada por la unión de un dietista y un entrenador cualificados, escoge una dieta balanceada entre hidratos de carbono, proteínas y grasas, sin limitar ninguno de estos tres macronutrientes.
Estos complementos herbales que se suelen disolver en agua y no aportan calorías, a diferencia de otra dietas cetogénicas, no son productos que pretenden sustituir a la comida, sino que son una especie de plus a base de ingredientes como la papaya o la piña que ayudan a aprovechar las proteínas ingeridas o la alcachofa y la cola de caballo, que son depurativas y ayudan a la digestión y la eliminación de toxinas, potenciando los efectos adelgazantes. Eso sí, no podemos olvidarnos de que no deja de ser una dieta cetógenica y como tal también presenta contraindicaciones.
Fases de la dieta tisanoreica
Según explica Gianluca Mech, se trata de un plan de alimentación que se divide en tres fases: la depurativa, la intensiva y la de estabilización. En la primera etapa nos encargaremos de bajar los niveles de azúcar en sangre, depurando ese exceso de toxinas que pueden estar presentes en el organismo. La siguiente fase, consiste en eliminar por completo los azúcares y los alimentos que pueda contener este componente, es ahí donde entramos en el estado de cetosis. Por último, vamos reintroduciendo de forma gradual alimentos de bajo índice glucémico, como pueden ser la pasta integral, las legumbres o las verduras amarillas.
¿Qué alimentos podemos comer en la dieta tisanoreica?
Depende de la fase en la que nos encontremos de la dieta, pero en rasgos generales y haciendo referencia al plan total del régimen alimentario, los alimentos que podemos consumir son los mismos que los de la dieta keto, a los cuales le añadiríamos esos suplementos propios de la dieta tisanoreica.
Desde Vitónica, la nutricionista Gabriela Gottau explica como la clave de las dietas cetogénicas está en escoger alimentos con grasas insaturadas como frutos secos y semillas, aguacate, pescados grasos, aceitunas y aceite de oliva extra virgen. También recomienda la ingesta de proteínas magras como la pechuga de pavo o pollo, cortes de carne roja con escaso contenido graso y huevos. No se olvida tampoco de las proteínas vegetales como las semillas, el seitán o el tofu. En resumen, un menú variado a base de estos alimentos que nos ofrezcan, además de proteínas y grasas de calidad, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Ejercicio físico para complementar la dieta
La dieta tisanoreica debe ir en conjunto con un plan de ejercicios. La actividad física es esencial, pero en concreto, durante la cetosis no podemos hacer deportes de alta intensidad. Por ello disciplinas de bajo impacto como el yoga o el pilates que nos ayuden a tonificar nuestro cuerpo sin exigir un desgaste desmesurado de energía, suelen ser muy recomendadas en este tipo situaciones.
¿Es apata para todos esta dieta?
No hay que olvidarse que esta dieta es una cetogénica. Por eso desde Vitónica han querido alertar de sus posibles riesgos. Entre ellos cabe destacar que no podemos llevar a cabo entrenamientos de alta intensidad o que puede llegar a darnos ciertos problemas gastrointestinales, debido a que se trata de una régimen bajo en fibra. Otro de los inconvenientes es que podría causarnos una menor sensación de saciedad así como subir nuestro colesterol malo, de ahí que no esté especialmente indicada para personas con ciertas enfermedades cardiovasculares.
Antes de sumarte a esta dieta por tu cuenta, has de saber que se trata de un régimen que necesita supervisión médica, para llevar a cabo un análisis de control que pueda ir estableciendo los tiempos, ya que al igual que el resto de dietas cetogénicas, se realiza solo durante un periodo limitado.
Fotos| Gtres, Olena Bohovyk en Pexels
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