Hay dos tipos de personas, las que empiezan el año en enero y las que siguen viendo en el mes de septiembre el punto de inicio para poner en marcha nuevos propósitos y planes. Si eres de las segundas, no nos cabe duda de que estarás en busca de un gimnasio para empezar con tu rutina fitness después de verano, ya que muchas marcamos estas fechas que señalan el fin del calor como ese punto de inflexión para sumarnos a la vida fitness antes de que 2024 llegue a su fin.
Sabemos que esta tarea puede hacerse cuesta arriba los primeros meses, puesto que coger el hábito de ir al gym requiere de fuerza de voluntad, algo de lo que tras una larga jornada de trabajo, quizás carecemos un poco. Por ello, los deportes que podemos hacer desde la comodidad de nuestra casa son todo un acierto si queremos que no se nos haga bola eso de ir al gimnasio.
En nuestra búsqueda de esa disciplina que poder ejecutar desde el salón, hemos decidido recurrir a Harvard. La prestigiosa Universidad ha señalado el taichí, como un deporte muy prometedor. Un opción que destaca por sus ejercicios a base de movimientos donde los músculos, a diferencia de otros deportes, están relajados en lugar de tensos, las articulaciones no se extienden ni se doblan por completo y los tejidos conectivos no se estiran.
En concreto, Harvard ha señalado esta disciplina como la que podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida. Esto se debe a que este arte marcial, que despunta por esa meditación en movimiento, cada vez va dejando más pruebas de que puede ser un must para tratar o prevenir ciertos problemas de salud relacionados con la edad. Además, es apto para todas las edades, incluso para los más mayores, ya que es un ejercicio de bajo impacto y en cámara lenta.
Como indican desde Harvard, el taichí no solo triunfa porque nos ayuda a estar en forma, sino porque se adapta muy fácilmente a cualquier persona, desde aquellas que están más en forma hasta otras que necesitan de silla de ruedas o que se están recuperando de una cirugía.
Beneficios del Taichí
- Aumenta la fuerza muscular: como indican desde la Universidad de Harvard, este deporte podría ayudar a mejorar la fuerza del tren superior e inferior, con especial atención sobre los músculos centrales de la espalda y el abdomen. Además, si se practica de forma regular podría compararse con los efectos de un entrenamiento de resistencia o con la caminata rápida.
- Mejora la flexibilidad: este punto es especialmente importante en las personas más mayores, ya que la flexibilidad muscular es algo que se va perdiendo con los años, algo que sin embargo, a base de deporte, podemos ir paliando poco a poco.
- Favorece un mayor equilibrio: como indica la prestigiosa universidad, este deporte ayuda a la propiocepción, más conocida como la capacidad de percibir la posición del propio cuerpo en el espacio, algo que a medida que vamos cumpliendo años disminuye. Una característica que hace que aumente el equilibrio.
- Acondicionamiento aeróbico: esto depende de la velocidad de los diferentes movimientos, así como el tamaño de los mismos, ya que podemos optar por entrenamientos más intensos o menos, todo ello en función de las condiciones de nuestro propio cuerpo.
¿Qué tipos de taichí podemos hacer?
Para poner en marcha este deporte, podemos decantarnos por dos modalidades principales: el estilo Yang y el estilo Chen. En el primero destaca por la presencia de más movimientos largos y suaves, es decir que no conllevan un aceleración del ritmo de nuestra respiración tan evidente. Por otra parte, el estilo Chen hace que pasemos de 0 a 100 en un solo movimiento, lo que harían de esta opción una más demandante de energía que la anterior.
Fotos | Hebert Santos en Pexels, Mikhail Nilov en Pexels
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