Cepillarnos los dientes es una de esas acciones que forman parte de nuestro día a día. Tras cada comida nos disponemos a ello para poder gozar de una buena salud bucal y eliminar los restos de alimentos que puedan quedar en la zona así como la placa, ya que esta se endurece con el paso del tiempo llegando a transformarse en sarro en tan solo 48 horas, algo que puede derivar en posibles enfermedades en las encías.
La forma en la que nos cepillamos los dientes puede evitar la aparición del sarro, y es que hay quienes no son conscientes de que están ejecutando un mal cepillado, a menudo rápido, brusco y con movimientos incorrectos, por ello es es esencial tomar nota de estos tips para mejorar el mismo y poder disfrutar de una buena higiene bucodental.
Consejos para mejorar nuestro cepillado
- Según el sitio especializado Cigna, es esencial utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves así como un dentífrico con flúor, además de emplear en la tarea un mínimo de 2 minutos para poder llegar a todos los dientes, ya que la gran mayoría dedica bastante menos tiempo del estipulado a dicha acción.
- Evitar el cepillado justo después de comer: el ácido que producen ciertos alimentos y bebidas azucaradas puede ablandar el esmalte si nos cepillamos directamente los dientes tras ingerir estos productos, ya que de esta forma estaríamos esparciendo dicho ácido por los dientes. Por lo que es mejor esperar entre 30 y 60 minutos después de comer o beber algo.
- Es esencial cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses o incluso antes si las cerdas de los mismos están dañadas o desgastadas.
- Durante el cepillado debemos evitar presionar el cepillo contra los dientes y limitarnos a moverlos de manera lenta y suave por la superficie de cada diente, evitando movimientos bruscos para que no se genere una retracción de encías.
- Es importante colocar las cerdas del cepillo formando un ángulo de 45 grados hacia las líneas de las encías y mover suavemente el cepillo de manera circular para poder cepillar tanto la superficie externa como la interna de los dientes.
- Por último, podemos fin a nuestro cepillado incidiendo con las cerdas del cepillo de dientes de forma suave en el paladar, así como en la parte interna de las mejillas y la lengua.
Tomamos nota de todos estos consejos para ponerlos en práctica desde ya. Y es que aunque parezca que no, siempre es posible mejorar un poco más nuestra salud bucal en busca de unos dientes más sanos, ayudando a evitar la formación de sarro y las posibles consecuencias que esto conlleva.
Fotos | Andrea Piacquadio en Pexels, Thirdman en Pexels
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