La perdida de la movilidad y flexibilidad con el paso del tiempo es algo evidente. Para ello disciplinas como el yoga se posicionan como grandes aliadas a la hora de frenar estas características propias de ir cumpliendo años. Y es que ya sabemos que el deporte es esencial a la hora de llevar una vida sana junto con una dieta equilibrada, pero es primordial darle voz a ciertos ejercicios que ayudan especialmente al cuerpo una vez pasados los 60.
Una sesión de yoga está repleta de movimientos que no solo favorecen la flexibilidad del cuerpo, sino que al incluirlos en nuestra rutina aumentan a su vez la fuerza de los músculos, aportando un extra de tonificación así como una mayor estabilidad. Y es que por si acaso eso fuera poco, no hay que olvidar que el yoga es una disciplina que busca la unión del cuerpo y la mente, haciendo especial hincapié en esta última
Son muchas las celebrities que se han apuntando en estos últimos años a la moda del yoga, porque lejos de ser una tendencia, es un deporte con resultados más que evidentes. Ahora, si exponemos su importante potencial en personas de más de 60, no podemos no hablar de los ejercicios estrella para mantener la flexibilidad y la fuerza del cuerpo una vez pasada dicha edad.
La montaña con una sola pierna
Para empezar con este ejercicio es necesario ponerte en la postura de la montaña. Para ello hay que llevar los brazos hacia arriba y colocar los pies en paralelo a la altura de las caderas y ponerse poco a poco de puntillas. Luego mantener la pelvis neutral e inhalar lentamente levantando la pierna izquierda y exhalando mientras se forma un ángulo de 90 grados con dicha pierna. Ideal para activar tus glúteos, cuádriceps y el core.
Postura de la diosa
Para dar comienzo a este ejercicio nos posicionamos abriendo las caderas con una postura amplia para dar más estabilidad al cuerpo. A continuación inhalamos mientras posicionamos los brazos en forma de cruz y flexionamos los codos dejando las manos hacia arriba, seguidamente exhalamos. Un ejercicio perfecto para fortalecer el cuádriceps, los glúteos y el core.
Postura vaca y gato
Por último, aunque no menos importante, está el ejercicio vaca y gato, perfecto para mejorar la movilidad de la columna vertebral, así como la postura. Para ello comenzamos desde la posición de la diosa anteriormente comentada. A continuación nos arrodillamos en el suelo manteniendo una postura a cuatro patas con las caderas paralelas a las rodillas y y los hombros paralelos a las muñecas. Tras ello inhalamos profundamente mientras curvamos la parte baja de la espalda y levantamos la cabeza, inclinando la pelvis hacia arriba siguiendo la postura de la vaca.
Desde la postura de vaca exhalamos profundamente mientras metemos el abdomen hacia adentro y arqueamos la columna vertebral posicionándonos en la postura de gato bajando a su vez la cabeza y la pelvis.
Fotos | Amin Sujan en Pexels,
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