Empiezas una relación con alguien y en tu cabeza algo te dice: si os corréis a la vez es porque estáis hechos el uno para el otro. Paremos aquí para comenzar desmintiendo una de las afirmaciones más habituales que llega a las consultas de los sexólogos y sexólogas, y que es eso de que correrse a la vez es el culmen del placer y lo que debe buscar una pareja. Spoiler: no lo es.
Correrse a la vez es bonito pero también lo es no correrse, correrse primero uno y luego otro o correrse uno tres veces y otro una o ninguna. Lo bonito del sexo y de las relaciones es que estéis justos, que os toquéis, que os miréis, que os habléis, que os améis y que os disfrutéis con cada centímetro de vuestra piel. Todo lo demás es completamente accesorio, y la sincronización de orgasmos, también.
Cómo sincronizar los orgasmos
Lo primero de todo es que lo de que os corráis a la vez no debe convertirse en el objetivo a cumplir. En el sexo lo más importante es siempre, y digo siempre sin excepción, que os lo paséis bien. El destino no es lo importante, sino el camino hasta él, así que disfruta a tope de estar con tu pareja sin preocuparte lo más mínimo ni siquiera por el orgasmo. Alejémonos de una vez por todas del capitalismo orgásmico y centrémonos en disfrutar porque, aún sin el clímax final, el sexo es una maravilla que nos ha regalado la naturaleza.
Dicho esto vamos a tratar de quitarnos presión, porque si nos centramos en sincronizarnos no disfrutamos, nos frustramos y todo se complica , así que repite este mantra: “si pasa, guay, pero si no pasa, también estará guay”. No hay que llegar a la vez con tu pareja para que sea perfecto. De hecho no hay siquiera que llegar para que esa noche (o día, o madrugada, o tarde…) sea estupenda. Repetimos: el sexo no es sinónimo de orgasmo sino de placer.
La sexóloga Mamen Jiménez nos advierte de que buscar el orgasmo simultáneo puede ser negativo, especialmente si nos obsesionamos con el concepto de llegar a la vez y pensamos que si no llegamos, algo nos pasa.
Si queremos probar, y digo probar porque tienes que tener claro que es algo que puede no suceder y no pasa nada porque así sea, podemos decir que lo de sincronizar o no los orgasmos podría deberse a una cuestión de ritmo. Insisto, puede no pasar, puede que uno llegue y el otro no, puede que no llegue nadie… si queremos poner a prueba este mito sexual, quitémonos la presión. Es posible que eso de llegar a la vez a correrse nos cueste y si no sucede, no sería un problema porque de nuevo te digo que lo que importa en el sexo no son los orgasmos sino pasarlo bien.
Trucos para intentar sincronizar los orgasmos
Cada persona necesita un tiempo para excitarse y alcanzar el orgasmo. De hecho ese tiempo puede ser diferente cada día, y pensar que nuestro tiempo y el de nuestra pareja siempre van a ser el mismo es creer en una quimera. Lo que sí podemos hacer es adaptar nuestro ritmo a esos tiempos y acelerar y decelerar en función de lo que necesitemos en cada momento. Bajar el ritmo de la penetración, por ejemplo, para tratar de “contener” el orgasmo, o tocarnos el clítoris para aumentar la excitación o pedir a nuestra pareja que nos toque.
Resulta mucho más sencillo si vemos a nuestra pareja, así que probad posturas sexuales frente a frente como la “L”, también llamada “Sex On The Counter” de la que ya te hablamos aquí, son ideales. Nos vemos la cara, y tenemos las manos libres para tocarnos por todo el cuerpo.
Si nos cuesta con el sexo más clásico, prueba masturbándoos con el juego del espejo (nombre que acabo de inventarme) y siguiendo nuestra indicaciones de cómo masturbar a tu pareja. El juego consiste en masturbarse el uno al otro pero adaptando el ritmo a nuestra propia excitación: si quiero que vaya más deprisa, toco más deprisa. Hasta puedes usar juguetes sexuales como el Sila de LELO o cualquier otro para este juego.
Hablemos de sexo. A estas alturas de la película no tendría que decirlo pero hablar, no solo de sexo, es vital si queremos que nuestra relación funcione. La comunicación es la llave para un sexo más libre y si intentamos sincronizarnos y no le decimos a nuestra pareja si estamos más o menos cerca del orgasmo, será aún más difícil que suceda.
Conocer tu cuerpo (y el de tu pareja), es fundamental para saber si estás cerca o no de ese clímax. Como ya te contamos la autoexploración es imprescindible para tener un mejor sexo, así que antes de pensar en sincronizar nada, conoce ese cuerpito que te ha regalado la naturaleza para poder decirle a tu pareja qué es lo que más te pone.
Y ahora que te hemos dado algunos trucos te repito que esto de sincronizar los orgasmos jamás debe ser una máxima en tu pareja, sino una bonita casualidad que sea un accesorio en tus relaciones sexuales.
Fotos | Shoeib Abolhassani, Alexander Grey, Klara Kulikova y Hendo Wang en Unsplash
En Trendencias | Las 24 mejores películas románticas y de amor para ver en pareja (y dónde encontrarlas todas)
En Trendencias | Ocho formas de masturbarte sin usar un Satisfyer ni ningún juguete sexual (y disfrutando como si lo hicieras)
En Trendencias | Cómo practicar el beso negro y qué precauciones tomar antes de ponerte manos a la obra