En el mundo de las alergias cualquier cosa puede pasar. Seguramente hayáis conocido a personas con alergias rarísimas, mucho más allá de la típica alergia al polen, los ácaros o algún fruto seco.
Entre todas esas posibles alergias extrañas, las que interfieren con nuestra vida sexual son, probablemente, algunas de las más llamativas - y molestas -. Y es que, como bien se sabe, hay algunas personas que padecen alergia al látex, por ejemplo, lo que les dificulta el uso de protección contra las ETS.
Sin embargo, la situación puede ser todavía más problemática cuando, en vez de alergia a algún elemento externo, como los preservativos, lo que se tiene es alergia a algo que casi forma parte intrínseca de la relación sexual. Y es que, algunas personas, parecen padecer una de las alergias más raras (en 2013 había tan solo 120 casos reportados según algunas investigaciones, aunque podría existir algunos más). Se trata de la alergia al semen y, en algunos casos, es posible que ni siquiera sean conscientes.
Alergia a una proteína presente en el semen
La primera duda que nos surge es cómo es posible que el semen genere alergia a algunas personas. La respuesta parece estar en la composición del propio semen. Debemos tener en cuenta que está formado en un 10% por espermatozoides, mientras que el resto es líquido seminal en el que se encuentran minerales, azúcares, colesterol, hormonas y algunas proteínas.
Y es precisamente en estas proteínas donde parece estar el problema que genera alergia para algunas personas. Se trataría, concretamente, de una proteína llamada PSA que, además, se encuentra también en el líquido preseminal. Por ello, incluso antes de la eyaculación, si se está en contacto con este líquido, puede aparecer la alergia.
Una de las cosas curiosas de esta alergia es que puede aparecer tras alguna situación como el parto, una vasectomía o alguna intervención quirúrgica, aunque antes no tuviéramos síntomas.
Síntomas asociados a la alergia al semen
Los síntomas no difieren demasiado de los que pueden aparecer en otras alergias y se suelen dar a los poco minutos de haber tenido contacto con el alérgeno. El problema es que algunos de estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades, como alguna ETS.
Entre otras cosas, es posible notar quemazón, ardor, edema, enrojecimiento o irritación. En casos más serios puede aparecer urticaria, vómitos, dificultad para respirar e, incluso, shock anafiláctico.
El tratamiento pasa por el preservativo
En casos de alergia al semen el tratamiento definitivo y más efectivo es el uso de preservativo ya que evitar el contacto con el alérgeno es básico para evitar la reacción.
En casos leves de alergia, cuando ya hemos estado en contacto con el semen, es posible que nos baste con un antihistamínico para reducir los síntomas. Sin embargo, los casos más graves necesitarán epinefrina o corticoides.
Sea cómo sea, si somos alérgicas al semen el contacto con él nos va a dar reacción siempre. Por ello, esto puede ser un problema cuando se desea un embarazo. En estos casos una opción es probar con la desensibilización progresiva o, en otros casos, optar por la inseminación artificial donde el semen es tratado eliminándole las proteínas.
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