Todo el mundo sabe qué es un orgasmo. Incluso os hemos hablado ya de las mejores maneras de alcanzar uno mediante la masturbación e incluso de qué hacer si ya no disfrutas tanto como antes. Pero ¿son iguales todos los orgasmos? Hoy te hablamos de uno que puede que sea un gran desconocido: el orgasmo cervical, también conocido como de cérvix o cérvico-uterino.
¿Qué es el orgasmo cervical?
Para saber qué es el orgasmo cervical, es necesario que conozcas qué es el cérvix o cuello uterino. Está situado justo donde termina la vagina y empieza el útero. Es una zona que puede entrenarse para que se convierta en una fuente de placer, y para la que también ayudarán los ejercicios de Kegel.
Durante la excitación, el cérvix lubrica y cuando llega al orgasmo, se contrae. Esta zona cuenta con más “canales” que llevan información sensorial al cerebro, según afirman numerosos estudios médicos. Fisiológicamente, el orgasmo alcanzado con la estimulación del cuello uterino y la vagina (que se producen a la vez), es diferente del producido por el clítoris.
La información sensorial del clítoris va al cerebro a través del nervio pudendo y la de la vagina y del cuello uterino, se transmite por el nervio vago, hipogástrico y pélvico. Tres a uno.
¿Cómo puedo conseguir llegar al orgasmo de cérvix o cervical?
Antes de nada: relax. Para alcanzar cualquier orgasmo es imprescindible estar relajada, dejarte llevar y conocerte. Puede que en el primer intento no consigas nada, que no encuentres la zona, que no termines de estar cómoda o que no te aclares con lo que tienes que hacer.
Lo mejor es que comiences por ubicar tu cérvix con los dedos. Cuando estés excitada y en una postura relajada, por ejemplo tumbada en la cama, introduce tu dedo corazón hasta el final de la vagina con ayuda de un lubricante para evitar daños en las paredes vaginales. Para que te hagas una idea, el tamaño medio de la vagina en mujeres que nunca han estado embarazadas es de entre 7 y 8 centímetros en reposo, y de 11 a 12 en estado de excitación sexual.
Una vez con el dedo dentro, busca esa pared (que se llama exocérvix) que es el punto que separa tu vagina del útero. Tranquila, no pasa nada, no llegarás más allá. El cuerpo solo abre esa compuerta en determinados momentos, como el parto. Comienza despacio (mucho) y no te preocupes si al principio no sientes nada.
Puedes hacer pequeños y suaves círculos sobre esa zona o mover el dedo de lado a lado de forma lenta. Es importante que pares si los movimientos que haces te resultan desagradables, porque perderás ese punto de relajación necesario para que se produzca la estimulación. Cada cuerpo es un mundo, así que explora el tuyo.
Las claves para que sea más fácil la estimulación es tener paciencia (los orgasmos no son algo rápido), ir despacio y que las caricias no sean fuertes ni rápidas. Los días antes de que tengas el período pueden ser un buen momento para comenzar a explorar, porque el cérvix baja ligeramente y resulta más accesible.
Si la cosa se complica y no llegas al final de tu vagina, puedes ayudarte con un juguete sexual, como el estimulador de Platanomelón Zape, del que ya te hablamos como uno de los must en sex toys.
Las mejores posturas para alcanzar el orgasmo cervical
Cuando tengas controlado dónde está, cómo estimularlo y cuáles son los movimientos que más te gustan, puedes probar a buscarlo con tu pareja. Las posturas que facilitarán una estimulación a tal nivel son con las que consigáis una mayor penetración, como la postura del perrito o la que se llama la “L”.
Puedes llegar al orgasmo cervical no solo con el pene de tu pareja, sino con un arnés (un cinturón con estimulador incorporado), con un vibrador doble o con ayuda del mismo estimulador del que te hablábamos antes, esta vez maniobrado por tu pareja. Solo tienes que hacer de guía turístico e ir indicándole por dónde tiene que ir y cuál es el siguiente paso a seguir ahora que tú has aprendido a conocerte un poco más.
Ahora solo te queda convertirte en exploradora y descubrir si tú también puedes alcanzar el que muchos creen que es el más largo y profundo de los orgasmos. Ready?
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