Durante mucho tiempo se mantuvo que el tamaño “normal” de un pene eran 15 cm pero según un estudio publicado en la revista British Journal of Urology, las medidas han cambiado y afirman que, en erección, la media es en realidad de 13,2 cm y apenas de 9 cm en reposo, mucho menos de lo que era.
Otro estudio, esta vez realizado por la doctora Shanna Swan, investigadora del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, alerta de que el tamaño de los penes está menguando por la contaminación.
Solo el 2,3% de los hombres tiene un micropene y el 5%, un pene que supera los 16 cm según el primero de los estudios. El resto estarían dentro de esa mal llamada normalidad.
¿Buenas noticias? Desde luego no para las señoras del anuncio del Jes Extender. Si eres millennial sabes de lo que hablo, un alargador de pene que se vendía en la teletienda y cuyo anuncio comenzaba diciendo “a mí me gustan grandes”. Nostalgia millennial a fuego es ese anuncio.
Por suerte, no todo lo que sale en la tele es verdad y eso de que a las tías nos importa muchísimo el tamaño es uno de esos mitos que han perseguido al pene desde tiempos inmemoriales. Un tío tiene que tener un pene grande porque pequeño no sirve para nada, saber usarlo y conseguir empalmarse pase lo que pase, y por supuesto debe correrse el 100% de las veces. Sino estamos ante un polvo fallido y eso no mola. Pues sorpresa: nada de esto es real.
Por qué el tamaño del pene no es importante
La persona con pene siente presión porque todo parece reducirse a cómo funcionará su soldadito y si la pareja es una persona con vulva, es probable que la penetración no le aporte tanto placer como cabría esperar porque la vagina no tiene tantas terminaciones nerviosas como por ejemplo el clítoris.
Entonces, ¿por qué centrarnos en el pene? Pues porque durante años el sexo se ha centrado en el coitocentrismo y en el penecentrismo, es decir: lo importante y pilar del sexo era el pene y el objetivo era meterla. Si durante el sexo todo se centra en el coito, entiendo este como el momento penetración, lo más probable es que el órgano que penetra se convierta en el centro del universo.
Por suerte la llegada de los succionadores de clítoris por ejemplo, han dado visibilidad al placer femenino huyendo del momento mete-saca que movimientos como el slow sex están dejando que pase a un segundo plano (por fin).
Pongamos el ejemplo de una pareja cisgénero de hombre y mujer. El tiene un pene de 12 centímetros en erección, por debajo de la media. ¿Ella estará insatisfecha porque él no llega a esa "normalidad"? Si no alcanza el placer no será por culpa de un pene pequeño. Podría ser por falta de comunicación, porque él no sabe cómo darle placer o porque ella tenga un problema de anorgasmia, por ejemplo, pero es muy poco probable que sea porque el pene de él es “demasiado pequeño”. Lo mismo ocurre al contrario, con un pene demasiado grande.
El tamaño del pene no nos importa porque da y recibe placer sea del tamaño que sea y el sexo por suerte, va mucho más allá del tamaño de un pene y de su forma.
Si necesitáramos un pene para conseguir placer, las relaciones entre dos mujeres nunca serían placenteras sin penetración, ¿no? Y los momentos con el Satisfyer por ejemplo, tampoco funcionarían porque no hay nada que se introduzca en la vagina... Y sabemos que los succionadores sí dan placer, así que es ridículo reducir el placer sexual al momento de la penetración.
Trucos para disfrutar más del sexo con un pene pequeño
Si un pene pequeño no nos da lo que en cuanto al placer necesitamos puede ser porque nuestra pareja sexual solo está centrando el tiro en la penetración, y por suerte, el sexo es mucho más que eso. María Esclapez afirmaba en su libro Inteligencia sexual que cada uno debe hacerse responsable de su propio placer y decirle a nuestra pareja qué nos gusta y qué no, es responsabilidad nuestra.
Inteligencia sexual: Practica sexo inteligente. Desarrolla tu potencial sexual (Estilo de vida)
Dedicar tiempo a jugar, tocar, besar, abrazar, acariciar y lamer cada centímetro de la piel de tu pareja es el mejor de los trucos para que ambos disfrutéis, alejando la atención de los genitales y dándole el lugar que se merecen a cada uno de los puntos de placer que existen en el cuerpo.
Existen posturas que aumentan la intensidad en la penetración con un pene pequeño para que ambos disfruten más como por ejemplo el misionero con las piernas arriba o posturas laterales como la cucharita que aumenta las sensaciones.
Juguetes sexuales para usar en pareja y olvidaros del tamaño de su pene
Podemos además de probar estas posturas hacer uso de juguetes sexuales, por ejemplo aquellos que se usan durante la penetración y que se introducen en la vagina, ocupando parte de su espacio y compartiéndolo con el del pene durante el coito, como el Satisfyer Double Joy.
Satisfyer Double Joy Morado con App (J2008-16-3)
Podemos jugar con masajeadores, por ejemplo, como el SMART WAN 2 Large de LELO, un masajeador de cuerpo entero perfecto para usar en pareja.
Masajeador de cuerpo entero con diez patrones de vibración. SMART WAND™ 2 Large tiene un diseño exquisito, ofrece modos de masaje especifícos y tiene una carga más duradera.
O darle una oportunidad al uso de succionador de clítoris también en pareja (no descartes el placer que puede producir la succión en un pene, sea del tamaño que sea). En este caso nos quedamos con uno de los más versátiles por sus tipos de vibración y la gran variedad en la potencia, el SILA de LELO.
LELO Sila Lilac Masajeador Sónico, Vibrador Impermeable para Mujer, Estimulación Externa Suave, con 8 Niveles de Vibración 105 g
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
Fotos | Dainis Graveris en Unsplash
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