Una vez más tenemos que hablar del número de pasos diarios que es o no es suficiente dar, si queremos tener una buena condición física y, en consecuencia, estar más saludables y mejorar nuestra calidad de vida.
10.000 son los que siempre se ha dicho que son los más efectivos, aunque según algunos investigaciones esto era un mito. Incluso, hay estudios que dicen que un paseo alrededor de tu vecindario sería suficiente para cubrir las necesidades de ejercicio diarias, al menos, en la mediana edad. Y, es que, parece ser que no hay que se tan exigentes en cuanto a la practica de deportes se refiere cuando cumplimos una edad y un paseo largo diario podría suficiente para mantenerse en forma.
Pues bien, otro reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Buffalo en Estados Unidos, ha observado que las mujeres de edad mediana y avanzada solo necesitan 3.600 pasos al día, caminando a un ritmo normal, para obtener todos los beneficios que aporta caminar y reducir al mismo tiempo la probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca en un 26%.
Esta conclusión se obtuvo después de investigar y evaluar los hábitos de alrededor de 6.000 mujeres de más de 63 años a quienes se les adjudicó un medidor de pasos y actividad física para controlar cuánto se movían. La investigación se extendió durante siete años y medio y durante este tiempo fueron 400 las mujeres que sufrieron algún episodio de insuficiencia cardiaca. Pero además, otros de los resultados del estudio fueron que aquellas mujeres que sobre pasaban los 70 minutos de actividad diaria no intensa, como por ejemplo, realizar las tareas de la casa, tenían un 12% menos de posibilidades de padecer una patología cardíaca.
Mientras que, aquellas que practicaban 30 minutos de ejercicio de moderado a vigoroso (sin hacer grandes esfuerzos de ejercicios) reducían el riesgo en un 61%. Y es que, practicar ejercicio intenso ha sido comprobado en varias ocasiones por la ciencia que es muy beneficioso a partir de los 60 años, pero, ¿hasta qué punto? En el estudio se especifica que lo que los investigadores consideraron como un esfuerzo más intenso fueron actividades tales como subir y bajar escaleras, caminar a ritmo normal, hacer trabajos en el jardín, etc... Y, en el lado opuesto, el mismo estudio observó que por cada hora y media de sedentarismo diario la probabilidad de sufrir insuficiencia cardíaca aumentaba un 17%.
El investigador principal del estudio Michael LaMonte, aseguró que este hallazgo es relevante ya que, realizar 3.600 pasos al día "es un objetivo razonable" para mujeres de más de 63 años y, por tanto, motivador para ellas puesto que es una de las mejores y más sencillas formas de prevenir enfermedades cardíacas a edades avanzadas.
Fotos |Kampus Production Andrea Piacquadio Pexels
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