A sus 68 años, Bill Gates se ha convertido en un gurú de la productividad y sus métodos y recomendaciones sobre crecimiento personal o cómo ejercitar nuestro cerebro o nuestra memoria son inspiración para muchas personas y empresas, hoy en día. El cofundador de Microsoft siempre está añadiendo conocimientos que le hacen crecer como profesional, y como persona, investiga por sí mismo nuevas técnicas, habla con personas especializadas en los temas que le interesan, y una de sus grandes fuentes de aprendizaje son los libros. Prueba de ello es la famosa sección de su web Gates Notes, donde asiduamente muestra cuáles son sus últimas recomendaciones de lectura.
Pues bien, uno de sus últimos descubrimientos ha sido la técnica “Deep Work”, o lo que es lo mismo, de “inmersión profunda”, que Carl Newport explica en su libro "Céntrate: las cuatro reglas para el éxito en la era de la distracción" (Ed. Península, 2022). Para maximizar el rendimiento y tener mejores resultados en menos tiempo, Gates apuesta por aplicar esta técnica, según explica en su web y en diversas conversaciones mantenidas con distintos expertos y estudiantes de todo el mundo.
Céntrate (deep work) de Cal Newport
Cómo es la técnica de "inmersión profunda"
Pero, vayamos al grano, ¿cómo hace Bill Gates para a sus 68 años seguir ejercitando a la máxima potencia sus capacidades cognitivas? Una de sus estrategias es aplicar esta técnica la cual sirve para tratar de resolver varias tareas al mismo tiempo basándose en un pensamiento consciente. Esto se consigue tratando de mantener la concentración sin dispersar el foco, dejando fuera todo tipo de distracciones.
¿Cómo aplicarla? En primer lugar, dejando fuera todo aquello que nosotros identifiquemos que puede ser una causa de distracción, por ejemplo, el móvil. Después, aplicamos el llamado "time blocking" que sería identificar cuál es el momento del día en el que sentimos que somos más productivos: ¿a primera hora de la mañana?, ¿por la noche? ¿media tarde? Y guardar para ese momento las tareas que requieren de una mayor concentración y realizarlas con más intensidad, y evitando las distracciones que hayamos localizado. Marcándonos unos objetivos podremos comprobar si somos capaces de lograrlos aplicando esta técnica y contando cuánto tiempo empleamos para ello. A partir de ahí, podemos ir modificando este método e ir probando hasta que demos con nuestros mejores resultados.
Otra de las reglas que reside en este método es no aplicarlo más de cuatro horas y es que, como cualquier otro músculo el cerebro hace ejercicio cuando lo usamos de forma intensa, y haciendo referencia al libro citado anteriormente, su autor Newport, recomienda no sobrepasar más de cuatro horas seguidas realizando esta técnica. Eso sí, se pueden hacer descansos breves de unos cinco minutos e, idealmente, hacerlos tras una hora de trabajo intenso. Pero, ojo porque estos descansos no implican que puedas mirar el móvil sino que debes hacer una pausa de verdad, y no darle a tu cerebro más estímulos, ya que esto permitirá a tu cerebro procesar toda la información.
Fotos | Instagram y Amazon
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