Aunque UberPool está prohibido en España, en otros países, como Estados Unidos, si está disponible este servicio de la empresa de transporte privado que permite a personas que se dirigen hacia el mismo lugar compartir su viaje a cambio de una tarifa más económica. Se trata de una forma de unir el concepto de transporte público y privado en uno solo y cuya apuesta ha mejorado el estudio de diseño británico Layer.
Este estudio propone un concepto de coche colectivo en el que cada pasajero tiene su propio espacio individual a pesar de estar viajando junto a otras siete personas. Para ello el vehículo se compone de asientos colocados en forma de S, que dividen el coche en dos filas de asientos que en direcciones enfrentadas.
En todo ello, es crucial que los reposacabezas actúan como protectores de la privacidad, tal y como puede verse en la maqueta. Además, el vehículo sería autónomo y la app se encargaría de asignar a los usuarios que lo soliciten un asiento vacío.
El equipo de diseñadores se inspiró en los asientos de primera clase de los aviones, añadiéndole barreras para ser un medio de transporte más privado pero sin olvidar las bandejas plegables por si se desea trabajar durante el trayecto.
Lo único que queda todavía en el aire es cómo sería la carcasa de este coche que, desde el estudio proponen que sea de vidrio templado y que, mediante pantallas OLED transparentes, se proyecte en sus paredes la información relevante para cada pasajero.
También es una incógnita cuántas puertas tendría. ¿Dispondría cada pasajero de su propia puerta de acceso? Este sería un aspecto esencial para aquellas personas que eligieran este medio de transporte por seguridad a la hora de volver a casa, por ejemplo, a altas horas de la madrugada. Y, por supuesto, también falta, de momento, lo más importante: alguien interesado en fabricarlo.
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