El estilo de las celebrities a lo largo de la historia: las Clásicas

En cuestiones de moda existen diferentes estilos muy diferenciados los unos de los otros. El estilo clásico se caracteriza por líneas rectas y depuradas que envuelven el cuerpo sin oprimirlo. Las siluetas trapezoidales suelen eliminar el talle, y los vestidos de cola de pavo real son más largos por detrás que por delante. ¿Qué os parece si analizamos en artículos sucesivos diferentes estilos marcados por cuatro tipos de celebrities?

Clásicas

Si eres de las que sueñan con el estilo de Audrey Hepburn entonces, eres una mujer de estilo clásico. El estilo clásico representa la elegancia por excelencia: Un estilo sobrio y urbano que, con frecuencia, oculta una simplicidad de lo más sofisticada, y cuya clave está en la intemporalidad.

Las mujeres de estilo clásico adoran las prendas sin artificios que le proporcionen un aspecto distinguido y atemporal privilegiando siempre todo lo que resulte natural y práctico; al tiempo que huyen de la vulgaridad y del exceso.

Los trajes sastre presentan líneas con chaquetas cortas y talles subidos. En las creaciones de noche suele prevalecer el estilo Imperio de talle alto o el escote palabra de honor, pero el estilo sport también es elegante.

Otra característica que las distingue es que se cuidan mucho, siempre llevan el pelo limpio y bien peinado, la uñas cuidadas, y suelen ir ligeramente perfumadas. En cuanto al maquillaje debe resultan tan sobrio y refinado como la ropa.

Las clásicas buscan siempre prendas de calidad bien cortadas por lo que suelen invertir en grandes marcas aunque suelen hacer gala de sobriedad en cualquier circunstancias.

Esto significa apostar por prendas de líneas simples y depuradas con colores sobrios o neutros. En otras palabras, básicos como el traje de chaqueta, los pantalones rectos o las chaquetas con buen corte. Siempre van vestidas de la mejor forma posible y nunca olvidan sus trenchs o sus cabans.

Sus colores preferidos suelen ser el azul marino, el marrón, el crema y el negro que luego combinan con accesorios que aporten un toque de color. De vez en cuando, se atreven incluso con los estampados como los cuadritos vichy o las florecitas de Liberty, el Jacquard escocés o la pata de gallo en telas naturales como el algodón, la franela, el terciopelo o el tweed.

Para que su estilo no parezca demasiado austero, suelen jugar con accesorios que se salgan de lo ordinario. Una joya de Pomellato, un bolso, unos stilettos o un foulard original les permitirán dar un poco de alegría a sus conjuntos sin pasarse. La clave está en lucir prendas y accesorios que favorezcan y no llevar nunca un traje con el que no te sientas cómoda.