Mi sobrina tiene 17 años y con 15 y tenía clarísimo cuál era su vocación en la vida. Yo tengo 38 años y aún siento que no lo tengo claro. La ventaja de tener un propósito, es levantarse cada día con un sentido de dirección que hace que todo por lo que trabajan parezca significativo. Eso no significa, como bien explica la bióloga y coach Aida Baida, que vayas a tener una vida de color de rosa. “Tu vocación no implica ser feliz siempre [...] Habrá momentos duros, partes que no te gustan, etapas de desmotivación, dudas, cansancio. Aunque en general te encante tu trabajo y sientas que estás donde tienes que estar”, afirma.
No todos lo consiguen, pero cuando encontramos nuestra vocación, ya sea dentro o fuera de nuestro trabajo, la vida se ve de otro color. Aquellos que aún no hemos encontrado ese propósito vital solemos mostrar algunos comportamientos sin darnos cuenta. Y aunque no es posible encontrar las respuestas de un día para otro, conocer esas señales no debería frustrarse, sino ser el camino de baldosas amarillas para encontrar tu verdadero propósito. La próxima vez que te veas teniéndolos no te desanimes porque son el comienzo de algo que valdrá la pena.
Sientes envidia de otros
La envidia es una emoción humana común y corriente que todos sentimos, y aunque sea una sensación desagradable y que puede provocarnos malestar, en muchas ocasiones puede convertirse en un disparador del cambio. Esta envidia no es tan simple como querer lo que otra persona tiene. No se trata de que envidies su dinero, su fama o su poder. Deseas tener ese mismo nivel de pasión y satisfacción en tu propia vida.
Te pongo mi ejemplo. Inés Hernand, reciente ganadora de MasterChef Celebrity, abogada, comunicadora e influencer, es una personas por la que sentía envidia hace un par de años. Ahora encuentro su vocación y propósito inspiradores, como le pasaba al protagonista de la maravillosa ‘La vida secreta de Walter Mitty’ con el fotógrafo. La próxima vez que sientas una punzada de envidia como esa, no la ignores. Tómate un momento para reflexionar sobre qué es lo que realmente envidias porque podría ser una pista para encontrar tu verdadera vocación.
Aunque tengas aparentemente todo, no te sientes bien
Si tienes todos los ingredientes que deberían estar presentes en el éxito según los estándares sociales y aún no te sientes satisfecho o satisfecha, es que quizá no has encontrado tu propósito o no estás entendiendo el éxito como realmente es. Piensa en tu vida y en el bienestar que sientes con ella. Esta falta de satisfacción es una señal sutil de que hay algo que no encaja en el puzzle de tu vida. Puede que tengas éxito en tu trabajo, pero si no sientes esa satisfacción y bienestar a pesar de ello, tal vez sea momento de reevaluar lo que realmente quieres de la vida.
Te desconcentras a menudo y sientes inquietud
Cuando encuentras tu vocación, al realizar tareas que tienen que ver con ella consigues una concentración absoluta, lo que David Allen definía como “la mente como el agua”. El pensamiento fluye, tienes más creatividad, el trabajo se hace con menos esfuerzo y el tiempo pasa inexplicablemente rápido. Sin embargo, sin un propósito tenderemos a desconcentrarnos con facilidad, y en nuestro trabajo el tiempo pasará lento. Muy lento. Además, tienes una sensación constante de que falta algo, de que deberías estar haciendo otra cosa. Puede manifestarse de varias maneras además de con la dificultad para concentrarte en lo que estás haciendo, por ejemplo descubrirte soñando despierto a menudo o pasar de un interés a otro rápidamente, como si nada te llenase lo suficiente.
Puede que esta sea la sensación que más se repite en mi vida ahora mismo. La diferencia entre lo que pasaba hace un año y lo que pasa ahora radica en lo que hago cuando la siento. Antes me desesperaba y ahora dedico un espacio a la reflexión sobre cuál podría ser mi propósito en la vida y pienso que quizá, podría haber algo fuera esperándome que aún no he encontrado porque no he sabido buscarlo bien.
Buscas constantemente nuevas experiencias
Aunque los estudios sugieren que cambiar de trabajo cada vez es más común, especialmente entre los millennials, quizá el verdadero motivo de tanto cambio es que buscamos encontrar nuestra vocación. Siempre están buscando algo nuevo, dentro y fuera del trabajo, o te cuesta comprometerte con hobbies porque prefieres tener nuevas experiencias, quizá tu propio subconsciente te está indicando que estás buscando algo. Ser un culo inquieto es una señal de las personas que aún no han encontrado su verdadera vocación.
Te sientes incomprendid0
Según el psicólogo clínico Daniel González, “la falta de apoyo en los momentos de confusión hace que nos sintamos solos e incomprendidos”. Cuando estamos en pleno proceso de desarrollo personal, tratando de encontrar a quienes realmente somos, podemos sentirnos aislados e incomprendidos aunque estemos rodeados de gente. Tiene todo el sentido del mundo porque hay algo que no marcha bien, pero no sabemos qué es. Contárselo a alguien de confianza, a un amigo, a tu hermana o a tu pareja, es una forma de ponerle palabras a eso que sentimos para empezar a desenredar la madeja que tenemos entre manos. Quién sabe, puede que no estés tan solo como creías en ese camino de descubrimiento.
Te surgen preguntas sobre tu vida constantemente
¿Estaré trabajando en esto dentro de 15 años? Esto que tengo, ¿es todo lo que me espera en la vida? ¿Se supone que debo hacer algo más? Si estas preguntas sobre tu existencia se repiten constantemente y sientes que cada día estás viviendo una crisis existencial, es posible que no hayas encontrado tu verdadera vocación. Estas preguntas no tienen como objetivo atormentarte, sino darte el empujón para explorar nuevas posibilidades.
A veces, encontrar tu verdadera vocación se asemeja a perseguir una sombra. La tienes cerca, lo sabes, pero a la vez no te ves con las herramientas para atraparla. Al girarte desaparece ante tus ojos. La próxima vez que notes estos comportamientos en ti estarás un poco más cerca de encontrar tu propósito porque ahora eres capaz de reconocer las señales y estás más preparada para hacerte las preguntas adecuadas. Y no es necesario que cambies de trabajo, puede que se convierta en el hobby que te haga feliz porque lo realmente importante de encontrar nuestra vocación, es ser felices con lo que hacemos en la vida.
Fotos | The Secret Life of Walter Mitty (2013)
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