Ahora trabajamos desde cualquier parte. Podemos trabajar en el sofá, en la cama, desde la playa, en la montaña, viajando con una camper o y hasta estando de vacaciones, el llamado workation. Y del mismo modo, es posible que para la entrevista de trabajo, especialmente en procesos de selección más largos, la entrevista se haga a través de una videollamada.
Evidentemente el primer error a evitar, seamos zetas, millennials o boomers, es llegar tarde. Aunque la Generación Z demuestra tener cierta querencia a llegar tarde, no es lo más recomendable cuando tenemos una entrevista de trabajo, aunque según la experta en reclutamiento Emily Levine no es la peor que ha visto en todos sus años profesionales.
Según explicaba la CNBC, lleva años entrevistando candidatos a puestos de trabajo en Career Group Companies, de la que ahora es vicepresidenta ejecutiva. En todo este tiempo hay algo que le ha sorprendido porque algunos “candidatos de la Generación Z no son conscientes de la etiqueta de la entrevista”. El mayor error que cometen es no vestirse adecuadamente.
Vístete, por favor
No te olvides de que, aunque la entrevista de trabajo se realice a distancia, se podrá notar si olvidaste ponerte un pantalón o una falda. Es importante vestirse de forma que realce la imagen de la empresa y dé una impresión profesional y acorde a la empresa en la que vas a trabajar. Por ejemplo, un traje es una buena idea si vas a trabajar en finanzas (sí, aunque estés haciendo la entrevista desde casa) y algo en tendencia si vas a trabajar en moda. El albornoz está descartado. Te digo esto porque como explica Levine, le ocurrió con un candidato: “Creo que es una mala decisión y dice mucho sobre las decisiones que ha tomado”. Si este candidato ni se viste, nada nos hace pensar que vaya a cumplir con su trabajo.
También afirma que más de un candidato “ha llevado una camiseta adecuada para el trabajo pero estaba completamente desnudo en la parte de abajo”. Si la cámara se mueve va a verse todo, algo que le pasó cuando entrevistaba a una candidata para un puesto de nivel inicial en Recursos Humanos que no se dió cuenta de que detrás de ella había un espejo de cuerpo entero. Adivina qué estuvo viendo Levine durante toda la entrevista. “Me costó no reírme, pero también me sentí muy incómoda”. Una vez más, esto demostró que no tenía buen criterio. “Y es muy vergonzoso”.
Cuidado con el sitio que eliges
Aunque el teletrabajo ha revolucionado la vida laboral al difuminar la línea entre la vida personal y el trabajo, haciendo posible trabajar desde casi cualquier lugar, no es para nada recomendable que hagas la entrevista desde la cama. No estoy de broma. Según Levine, escuchó a una compañera preguntar durante una entrevista si normalmente hacía las entrevistas desde la cama. Puede parecer innecesario explicar esto después de la cantidad de videollamadas que vivimos durante el covid, pero cómo hablar en público es tan importante como el sitio desde el que lo hacemos y la cama no es el mejor lugar para ello.
La candidata no solo estaba siendo poco profesional en el lugar que eligió para la entrevista, sino que también admitió ser perezosa. Mejor hacerlo en un escritorio, en una habitación limpia y con un fondo profesional. “Si eso no es posible, intente desenfocar el fondo o colocar un fondo”. Y aunque sea una videollamada, el entusiasmo y el compromiso deben notarse también, así que sonríe a la cámara, asiente y “mantén un buen contacto visual”, asegura Levine.
Fotos | Foto de Thought Catalog en UnsplashFoto de Dylan Gillis en Unsplash
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