Para la inmensa mayoría de nosotros, nuestros padres son un ejemplo a seguir en todo y es que desde que nacemos se convierten en un referente casi único al que queremos imitar. Aunque venimos de épocas diferentes, ellos siempre nos comprenden y nos ayudan a ser mejores cada día a pesar de los errores que podamos cometer.
En Upeka esta semana han analizado las expectativas y es que hay una con la que soñamos todos y es el éxito que muchas veces no podemos alcanzar. Suele ocurrir que nuestros padres son el sustento económico mientras estamos estudiando y cuando por fin nos graduamos, nos toca enfrentarnos a ese duro mercado laboral que cada día se encrudece más. Si antes nuestros padres con apenas 25 años podían casarse y comprar una casa, nosotros ya sentimos agobio cuando tenemos que comprar un coche ya que en comparación con ambas décadas, los precios han subido demasiado en comparación con lo sueldos.
Tras la pandemia, muchas personas se quedaron en paro y no pudieron afrontar el gasto que supone un alquiler volviendo como con cierta vergüenza al hogar de la infancia. Aunque pensamos que nuestros padres sienten decepción por ello, siempre nos comprenden y nos intentan echar una mano para que volvamos a estar en nuestro mejor momento.
Esto le ocurrió a Teresa Gareche que ha contado en el programa su historia al volver con sus padres y cómo le cambio la vida al respecto ya que tenía una avanzada edad y tuvo que volver a vivir bajo otro techo. Aunque no lo creamos, ellos también tienen que volver a acostumbrarse a vivir con nosotros ya que tras sufrir el síndrome del nido vacío, de repente se encuentran con una nueva inquilina que les pone patas arriba todo sus planes y su casa literalmente.
Sin duda nuestros padres son el paracaídas que siempre nos mantiene a salvo. Y tú, ¿Has tenido que volver?
Imágenes | @upeka_oficial y Foto de ConvertKit en Unsplash
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