Descubrir poco a poco la geografía española es un placer y nuestra parada de hoy es El Burgo de Osma, uno de los seis pueblos con encanto que optan a ser decorado estas fiestas por Ferrero Rocher y su iniciativa Juntos Brillamos Más. Aunque si hay que decir la verdad, tanto a este como al resto de contendientes poco les hace falta para lucir, ya que son preciosos.
El Burgo de Osma es uno de los municipios con más encanto de Soria y de él destaca su aspecto medieval, con la capacidad de envolverte nada más pisar sus calles y que ha conquistado a Jesús Vázquez, encargado de dirigir la iniciativa navideña de la marca italiana de dulces.
De acuerdo al portal especializado en arte románico y medieval Arteguías, la historia de este pueblo comienza con la ciudad celtíbera y romana de Uxama, de cuyo nombre procede parte del actual, Osma. Tras un largo periodo de dominación musulmana, fue reconquistada y se convirtió en sede episcopal. Esto es muy importante, ya que incluirá en la grandeza a nivel arquitectónico del pueblo y además en su ampliación, ya que la refundación de la villa fue en un lugar un tanto alejado del asentamiento original, lo que daría lugar más adelante a El Burgo de Osma, dos núcleos unidos.
Qué ver en El Burgo de Osma
La verdad es que simplemente pasear por las calles de este rincón de Soria ya nos parece todo un planazo, pero si quieres ir un poquito más allá y marcarte una escapada de diez pon atención a lo que te contamos a continuación para empaparte bien de su historia:
- La Catedral de la Asunción. La grandeza de este edificio reside, además de en lo que salta a la vista, en cómo se han ido implementando diferentes adaptaciones desde que comenzó su construcción. De acuerdo a la web del ayuntamiento local, esta comenzó en 1101 y la última gran ampliación fue en el siglo XVIII.
- La muralla. Esta fortaleza se levantó en el siglo XV alrededor de la zona de El Burgo y en la actualidad se conservan algunos tramos de la misma. A lo largo de esta había diferentes puertas, pero solo se ha mantenido una, la de San Miguel, que fue reformada en el siglo XVI. Además de cumplir propósitos defensivos, esta construcción también se planteó para intentar frenar el contagio de enfermedades como la peste, así como para facilitar el cobro de tributos y para celebrar actos protocolarios.
- Universidad de Santa Catalina. Del siglo XVI, su mecenas fue el obispo Álvarez de Acosta y tiene un marcado estilo del Renacimiento purista. Dentro de sus muros se estudiaba derecho, teología, filosofía y medicina y así se hizo, con algunos parones, hasta 1841, cuando la institución fue trasladada a Soria.
Interior de la Universidad de Santa Catalina
- El Palacio Episcopal. Quizás esta visita no se trate tanto de un cuestión monumental, sino de comprender la razón de ser y la esencia de El Burgo de Osma, un pueblo con una vida ligada de forma íntima a lo religioso.
Fachada del Palacio Episcopal
- La Iglesia de Santa Cristina. El sencillo templo se encuentra ubicado en la ribera derecha del río Ucero y en él se venera a esta santa, cuyos restos se encuentran en el pueblo soriano desde 1789, cuando el canónigo de la catedral lo solicitó así y llegó desde Roma.
- El Castillo de Osma. La fortificación, que data del siglo X, fue testigo de numerosas batallas entre musulmanes y cristianos, de la victoria de los primeros y de su posterior derrota.
- No solo monumentos, también naturaleza. El Burgo de Osma se encuentra a 900 metros de altitud y está delimitado por los ríos Ucero y Abión, lo que proporciona un enclave natural estupendo para disfrutar de alguna de las diferentes rutas de senderismo que fomentan desde su ayuntamiento.
Ciudad monumental y gastronómica
Los dos apellidos son importantes y nosotras somos muy foodies. Vamos, que nos gusta comer y según la web del consistorio de El Burgo de Osma no deberíamos perdernos el cordero, en cualquier de sus recetas, la carne de caza, las aves de corral o la morcilla de arroz.
Entre sus platos típicos también se encuentran los que se elaboran con hongos durante la temporada otoñal tras recolectar níscalos de los pinares o las setas de cardo.
Y por supuesto, ¡es imperdible un buen cocido!
Fotos | Wikipedia et al. y web del Ayuntamiento de El Burgo de Osma
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