“Viaje a la Alcarria” es un famoso libro de Camilo José Cela, que el escritor publicó en 1948, dos años después de que el escritor hiciera una ruta por estas tierras castellanas y se enamorara de ellas. Sin duda, una buena referencia para conocer esta comarca aunque sea una vez en la vida, recorriendo todas y cada una de las principales villas que la forman ya que ninguna de ellas tiene desperdicio. Hoy, concretamente te hablamos de Trillo y su balneario considerado uno de los más históricos de España.
Trillo y su balneario histórico
Es uno de los pueblos que forman parte del recorrido de La Alcarria que se encuentra a orillas del río Tajo. Este municipio cuenta con varios puntos de interés turístico, como la Iglesia de San Martín de Tours, el Puente Romano sobre el río Cifuentes y la Casa del Inquisidor, entre otros.
También contiene una gran vegetación y es que esta localidad se encuentra a las puertas del Parque Natural del Alto Tajo. Y, por supuesto, no te puedes ir sin ver las cascadas del río Cifuentes que recrea un espectáculo muy bello, y bastante ruidoso al mismo tiempo por el caer del agua. A sus orillas encontrarás la Casa de los Molinos, donde se molían los cereales en la Edad Media.
Además, una de las curiosidades de este lugar es que desde uno de sus caminos pedregosos que lleva a Viana de Mondéjar, se visualizan dos cerros gemelos que son el punto más alto de la comarca alcarriana y que se conocen como las “Tetas de Viana”. También es famoso por albergar la Central Nuclear de Trillo, una instalación muy importante dentro del sector energético de España.
Asimismo, la zona también es muy conocida por sus campos de lavanda. Durante el mes de junio comienzan a cosecharse y el resultado son kilómetros a los lados de su carretera teñidos de violeta, sobre todo durante el mes de julio que es cuando se encuentran en pleno esplendor y que, hoy en día, son uno de los mayores reclamos turísticos de la zona. La lavanda es uno de los principales productos de la zona que se aprovecha para ofrecer todo tipo de productos derivados de esta planta. Desde aromas de ambientadores o perfumes hasta cosméticos que incorporan este ingrediente natural.
Real Balneario de Carlos III
Una buena opción para alojarse en Trillo es hacerlo en el Real Balneario Carlos III o también conocido como el Balneario de Trillo, un hotel histórico de cuatro estrellas que fue inaugurado en 1777 y está rodeado en un entorno natural sin igual de robles, encinas y pinos. Cuenta con muchos años de historia, de hecho es de los pocos históricos que quedan en nuestro país. En la antigua Roma ya tenían el placer de disfrutar de sus aguas termales terapéuticas llenas de propiedades, aunque no sería hasta la época del rey Carlos III que se mandaron a analizar constatando así sus beneficios, de ahí su nombre.
Balneario de Trillo
Contiene una piscina con circuito hidrotermal que incluye chorros de agua, cuellos de cisne e hidromasaje. También tiene termas individuales, recuperadas de los antiguos baños de Carlos III, realizadas en una sola pieza de mármol que son una experiencia de relajación única para los viajeros más exigentes.
Según explican en su web sus aguas "son de carácter minero medicinal, clasificadas como clorurado sódicas y bicarbonatadas, sulfatadas, cálcicas-magnésicas, con una temperatura de emergencia de 30° C. Su principal cualidad terapéutica es una fuerte acción sedante y relajante, actuando positivamente en el organismo por su composición fisico-química y temperatura. El carácter minero medicinal del agua hace que se recarguen todos los elementos minerales a través de la piel".
Otros pueblos de La Alcarria que merece la pena visitar
Brihuega
Brihuega es otra de las paradas obligatorias en este recorrido ya que está en pleno corazón de la Alcarria y conserva construcciones de gran interés histórico y arquitectónico. Dar un paseo por el pueblo es como revivir la edad medieval y es que cada rincón empedrado merece la pena de ser conocido. Tiene tres iglesias que cuentan con elementos de transición del románico al gótico y sus campos de lavanda son de los más bonitos de la zona, además de ser los que más fama tienen.
Torija
Torija es conocida por su castillo, una fortaleza medieval donde estuvieron alojados reyes como Carlos V y Felipe II. De hecho, este fue demolido por orden del guerrillero conocido como el Empecinado, no será hasta 1962 que el edificio se reconstruya para alzarse como el monumento que encontramos hoy.
Cifuentes
Cifuentes es otro de los pueblos más conocidos de la zona y tiene una gran importancia histórica ya que durante el siglo XIX fue la capital de Guadalajara. Su nombre significa “cien fuentes”, debido al río del mismo nombre que pasa por la villa y que desemboca en el río Tajo, el cual también pasa por Trillo, como hemos mencionado anteriormente, donde forma esos saltos de cascadas en pleno pueblo que son tan impresionantes y de gran atracción turística.
Pastrana
Por último, otro de los pueblos más famosos de la zona es Pastrana. Sus múltiples muestras de patrimonio artístico cultural le dieron merecedor del título de Conjunto Histórico Artístico. Sus conventos carmelitas fueron fundados por Santa Teresa y San Juan de la Cruz y en su Plaza de la Hora encontrarás su mayor construcción, el Palacio Ducal de estilo renacentista en el que destaca el estilo mudéjar en sus zócalos.
La Iglesia de la Colegiata es uno de sus lugares de interés imprescindibles y en su casco antiguo también podrás admirar sus casas señoriales como la Casa del Caballero Calatravo, Palacio de los Burgos, Casa del Concejo, Casa de los Canónigos o la Casa de la Inquisición; asimismo, en su centro histórico abundan las puertas con arcos de medio punto con escudos heráldicos.
Fotos | Ayuntamiento de Trillo y Balneario de Trillo y David Bartus de Pexels
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