La construcción de lujosas residencias con las que mostrar su riqueza y poder es algo que ha obsesionado a lo largo de la historia a reyes, nobles y obispos. Así que siendo un país tradicionalmente monárquico, en España tenemos un amplio patrimonio palaciego que ya lo quisiera Disney para sus películas de princesas.
Palacio Real de Aranjuez (Madrid)
Historia y belleza llenan cada rincón de este enclave que forma parte del Paisaje Cultural de Aranjuez y que está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Rodeado por un total de 111,23 hectáreas de jardines visitables y ubicado en una fértil vega en la confluencia del Tajo y del Jarama, el Palacio Real de Aranjuez ha sido la residencia campestre por excelencia de los Reyes españoles.
Palacio de La Magdalena (Santander)
Construido a principios del siglo XX, este palacio real de estilo ecléctico corona (nunca mejor dicho) la bahía de Santander. Fue uno de los preferidos del monarca Alfonso XIII, que pasaba allí los veranos con su familia. La construcción del palacio y la predilección del rey hizo que la ciudad se convirtiese en lugar de veraneo para la clase alta española durante las primeras décadas de dicho siglo.
Palacio de San Telmo (Sevilla)
El Palacio de San Telmo se construyo entre los siglos XVII y XVIII para ser la sede de un colegio de marineros (al que asistió el famoso poeta Gustavo Adolfo Béquer), Sin embargo, actualmente es la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (Segovia)
El Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, declarado conjunto Histórico Monumental, es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, se enamoró de este bello lugar allá por 1717. Tal fue el “flechazo” que decidió levantar allí un palacio y unos jardines adornados con esculturas y fuentes que le recordaran su infancia en la corte francesa de su abuelo Luis XIV. Fue su gran obra personal, había encontrado el lugar ideal para retirarse del mundo…
Palacio de Gaudí en Astorga (León)
El 23 de diciembre de 1886 el primitivo palacio de la diócesis de Astorga ardió en llamas. Al estar vacante la plaza de arquitecto diocesano para la construcción del nuevo palacio, el Obispo Grau propone a su paisano Antonio Gaudí y Cornet que se hace cargo de las obras desde 1889 a 1893. El resultado es un edificio de estilo neogótico, construido con granito del Bierzo, con rasgos de castillo, templo y palacete señorial, circundado por un foso. Consta de cuatro fachadas flanqueadas por cuatro torreones. La principal y trasera, con sus ventanales apuntados, confieren al edificio un carácter de templo gótico.
Palacio de Larrinaga (Zaragoza)
El Palacio de Larrinaga es un edificio de principios del siglo XX situado en el casco urbano de Zaragoza. Es el mejor ejemplo del eclecticismo y en su decoración se pueden apreciar motivos navieros y marítimos en alusión a la profesión de Larrinaga. El palacio fue encargado por el naviero vizcaino al arquitecto Félix Navarro en 1901, uno de los más prestigiosos de la época. Fue construido como muestra de gradecimiento al apoyo incondicional de su mujer y como muestra de su amor. Villa Asunción, en dirección a Albalate, tenía el objetivo de ser disfrutada juntos en la jubilación. Pero la mujer enfermó y murió antes, y el palacio se puso a la venta sin haber sido nunca habitado.
Palacio Real (Madrid)
El Palacio Real de Madrid es el más grande de Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo. Sus más de 135.000 metros cuadrados y 3.418 habitaciones han sido testigos de siglos de la historia de España. Es una de las pocas residencias oficiales de Jefes de Estado que está abierta al público. Casi 2 millones de visitantes vienen cada año a descubrir sus rincones, sus obras de arte y sus tesoros únicos en el mundo.
Palacio del Infantado (Guadalajara)
Calificado como “único en su género” por aquellos autores que se han ocupado de él, señalándolo como una peculiar muestra del arte universal, el Palacio del Infantado fue construido por el arquitecto Juan Guas y el tallista Egas Coeman a instancias del II Duque del Infantado hacia 1480. Es una mezcla entre palacio y fortaleza y de varios estilos artísticos. En este edificio podemos ver ya el germen de la estética del pensamiento humanista en España. Concretamente, del duque Íñigo de Mendoza, que mandó erigirlo como muestra de su poder y su posición. Todo en el edificio respira esplendor, desde su fachada hasta las decoraciones interiores.
Palacio de Comares y Los Leones (Granada)
Los Palacios Nazaríes (Comares y Los Leones) ubicados dentro de la Alhambra son una de las maravillas del mundo. Con sus patios y jardines consiguió impresionar tanto a los Reyes Católicos, que establecieron aquí su residencia tras la conquista del reino nazarí de Granada.
Palacio Ducal de Gandía (Valencia)
El Palacio Ducal de Gandía es uno de los monumentos más importantes de dicha ciudad. Es una importante muestra de palacio del gótico civil valenciano. Destaca el Patio de Armas y la Galería Dorada, con azulejos originales de la época. Está considerada una de las mansiones señoriales más importantes de la Corona de Aragón. La habitación de Francisco de Borja se conserva prácticamente tal y como estaba en aquel entonces y no se permite pisarla, solo puede verse desde fuera.
Foto de portada | Palaciodegaudi.es