Cuando pensamos en pueblos bonitos de Asturias en seguida nos vamos a Cudillero. Pero este gran desconocido oculto en las montañas es aún más encantador, porque todavía escapa a la masificación turística y mantiene su magia intacta. Hablamos de Pola de Somiedo, en pleno corazón del Parque Natural de Somiedo y perfecto para desconectar de todo.
Muy poca gente sabe que esta villa asturiana se oculta bajo la montaña desde el siglo XIII y ese es su mayor encanto. Aquí, la naturaleza es la reina del baile en su máximo esplendor, con bosques, riscos y hasta osos pardos rodeando el pueblo. De hecho, Pola de Somiedo es el punto de partida para explorar la zona, pero también hay mucho que ver dentro de la localidad.
Casa del Oso
Un paseo por este precioso pueblo no está nunca completo sin conocer la iglesia parroquial de San Pedro, un templo muy coqueto y bonito del siglo XVIII que refleja la arquitectura de la zona. A continuación, piérdete por sus callejuelas empedradas, repletas de fachadas de piedra montañesas, tejados a dos aguas y el murmullo del río recorriendo el pueblo con banda sonora.
Iglesia de San Pedro
No puede faltar la Casa del Oso, centro neurálgico de la localidad y punto obligatorio para concertar un tour de avistamiento de osos pardos, el mayor reclamo de la zona. Además, Pola de Somiedo es el paraíso de los senderistas: desde aquí salen todas las rutas del parque natural, incluyendo los famosos Lagos de Saliencia o las emblemáticas cabañas de teito tradicionales. Es LA escapada, en mayúsculas.
Fotos | Concejo de Somiedo, @turismosomiedo, Arzobispado Oviedo.
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