El Domingo se celebró en Los Angeles la gala anual de los BET Awards, los premios que se les conceden a las personalidades de color más relevantes del año, en los campos de la música, la televisión, el cine o el deporte. A la entrega, que tuvo lugar en Los Ángeles, no podían faltar dos de las cantantes más representativas y brillantes de la canción eminentemente negra: el r'n'b y el soul.
Por un lado, la omnipresente Rihanna, que acudía al evento con un maxi vestido en color amarillo ácido firmado por Giambattista Valli, el preferido de Victoria Beckham , aunque últimamente relegado a su más profundo olvido.
Y por otro, la voz de las voces, miss Alicia Keys, que es guapísima, canta muy bien pero se viste fatal (sufre el síndrome de la cantante de soul), se decantaba por un mini vestido de cóctel en tafetán rosa con detalles de origami en el pecho, y unos preciosos zapatos, de Sergio Rossi (no se vislumbran demasiado bien en la foto pero son estos).
Lo que más me gusta, por supuesto, los zapatos. Los de Rihanna, y hace bien, no se ven. Aunque se intuyen: creo apreciar la sombra de un par de descomunales plataformas que lo estropearían todo, todo y todo...
Vía | fadedyouth
