La cita anual de la gala Elle Women in Hollywood celebrada una vez más en el lujoso hotel Four Season en Beverly Hills contó con un gran nivel de famosas que no se pierden los eventos de moda, contando, cómo no, con Sarah Jessica Parker a la cabeza.
Para esta ocasión dejó de lado los pomposos vestidos adecuados que escoge para ir al ballet y optó por un vestido de Calvin Klein Collection (uno de los patrocinadores de la fiesta) con escote palabra de honor y sin tirantes, con una mínima transparencia a la cintura y una forma que no deja de ser curiosa. No es de mis favoritos de esta marca.
El negro fue la estrella de la noche
No es ninguna sorpresa que el negro fuese una vez más el color elegido. Emma Watson optó por añadir un mínimo toque nude a la parte superior con este Calvin Klein Collection. Correcta.
El gusto de Calvin Klein por proponer distintas capas en sus vestidos se vuelve a ver en este look de Elle Fanning junto a unos zapatos de Dolce&Gabbana a juego con el bolso de mano con un excesivo gusto floral.
Robbie Myers, la jefa de la cabecera estadounidense de Elle, optó por un elegante vestido negro hasta la rodilla con finos tirantes y dos mínimas aperturas bien situadas. Comedida, formal y acertada.
A Anna Kendrick la estamos viendo últimamente en todos los saraos, se nota cómo buscan posicionarla en un ambiente donde no transmite gran cosa. Para esta fiesta optó por un vestido de Badgley Mischka junto a unos zapatos de Brian Atwood y para complementar el toque barroco de su vestido un clutch de Mulberry.
Claro que a poco mejor que Lea Michele que sigue intentando demostrar a pasos forzosos que ella no es solo “una mujer dulce” a lo Disney sino que también tiene un lado sexy. Igual que la conversión de Miley Cyrus, solo que Michele intenta ir por el lado más “fashionista“ de la vida y claro, si no sabes patinar pues resbala. Con este vestido de Zimmermann (nada que ver con Raquel Zimmerman) supo cómo no escoger el momento.
Muy correcto todo…
Poca claridad
Hay quien dice que nada de escoger un vestido de la misma tonalidad que la alfombra roja, hay quien luego se lo salta a la torera. Rachel Zoe es una de esas estilistas cuyas reglas de vestir son seguidas por muchas. Pese a que no es de mis favoritas, ayer sí me gustó bastante con este vestido con un largo hasta el suelo y una manga que vuelve a entrar en la mano.
Jaime King sí cumplió con los básicos de Calvin Klein al escoger este vestido hasta por debajo de la rodilla que también completó con un abrigo a juego. Un vestido correcto, sin mangas y ajustado.
Jennie Garth también optó por un vestido largo, de Tadashi Shoji, esta vez con encaje y un generoso lazo cercano al toque vintage en cuanto a la tonalidad del look.
El de Julianne Hough fue uno de los looks que ayer menos me gustaron. Pese a que el amarillo pastel muy suavizado tenga un mínimo de atractivo no sienta tan bien si se combina con una blusa transparente y la lencería recuerda a mi querida abuela. No lo veo.
Probando a animar la fiesta
En una fiesta con Calvin Klein Collection como patrocinador no era de esperar grandes impactos de color pero tantos básicos en negro y blanco piden a gritos algo distinto. Emma Stone lo aporta con este vestido corto de Valentino con el que no falla. Los detalles de los puños y los cuellos en blanco contrastante con el rosa chicle. Aunque lo mejor son los stilettos de Ferragamo, me encantó ver el estampado inglés de pata de gallo.
Teresa Palmer también optó por añadir un toque de color con su vestido corto que a buen seguro también lo firmaba Calvin Klein Collection por la forma y el corte del mismo.
Ya en verde, Kristen Wiig prefirió el largo hasta el tobillo de la marca de la fiesta y fue muy guapa con los mínimos complementos dorados.
No tan acertada, más bien de las peores de la noche, Jayma Mays con un vestido corto (demasiado) de Alexandra Vidal en el que no falta el peplum que ya ni vemos. Las sandalias de Brian Atwood no arreglaron el desaguisado.
Nada que ver con Krysten Ritter. En un azul marino demostró que la cintura de avispa no es para todas. Ella lució bien este vestido de Romona Keveza con un cuerpo corsé adecuado a su estilo, además de añadir un toque dorado con los zapatos en punta de Jean Michel Cazabat.
El pavo real de la noche, y una de las más elegantes allá por donde vaya, fue Cate Blanchett que no dudó en sumarse a la moda de Proenza Schouler con este vestido con perforados repartidos por toda la falda con mínimo vuelo.
Con Lake Bell cerramos la fiesta gracias a un vestido de Etro propio de la marca italiana con sus estampados habituales a los que se sumaron mínimas transparencias de gasa en la parte superior y una mezcla con las mangas que solo Etro podría proponer (para mal).
Fotos | GTres
Ver 11 comentarios