Se inaugura ARCO 2016, la feria de arte más importante de España y que ya va por su edición número treinta y cinco. Puede que te haga ilusión visitarla, pero te dé miedo no estar a la altura de las elevadas conversaciones que escuches a tu alrededor o no sepas cómo mirar con la reprobación de un crítico de arte las obras allí expuestas. Tranquila: te damos las claves para que estés al día con cinco artistas, con estilos contemporáneos muy distintos, que te darán mucho de qué hablar.
Dino Valls (1959, Zaragoza)
Se trata de uno de los más importantes representantes de la vanguardia del arte figurativo en nuestro país, una vertiente artística basada en la representación de figuras mediante imágenes muy reconocibles en el que tanto la verosimilitud como la distorsión de las mismas es la clave.
Qué decir sobre este artista: Su obra se centra en la psique humana y en su profundo peso, un vehículo para reflejar las pulsiones más oscuras a través de un riquísimo proceso simbólico que invita a la reflexión.
Erin Hanson (1981, Los Angeles).
Esta artista ha creado su propia visión del mundo mediante un estilo que ella misma define como Open Impresionism, una mezcla del impresionismo que todos conocemos y el expresionismo moderno. De esta manera consigue captar las impresiones de un paisaje a través de destellos fugaces con el color.
Qué decir sobre esta artista: Busca que los espectadores de sus obras vean el mundo de una forma un poco diferente, sorprenderles y despertar recuerdos insospechados en ellos y con el mundo natural como principal fuente de inspiración.
Rob Gonsalves (1959, Toronto).
Entre la realidad y la materia con la que se crean los sueños. Así es el trabajo de este pintor canadiense con genes portugueses. Sus trabajos son maravillosas muestras de realismo mágico, siguiendo la estela de los mundos surrealistas que creó Salvador Dalí.
Qué decir de este artista: Es asombrosa la destreza con la que crea imágenes que fusionan de una forma tan creíble el mundo real con la fantasía. Se nota que es fan de Magritte.
Inge Prader (1956, Lienz).
Esta genial fotógrafa ha sido la responsable de reproducir algunas de las más maravillosa obras de Gustav Klimt, como Muerte y vida o el Friso de Beethoven, en fotografía y usando modelos reales.
Qué decir de esta artista: Se trata de copias vivas de los cuadros de Klimt, donde la elección tanto de los modelos como de los accesorios ha sido determinante para poder conseguir ese efecto de duplicidad tan increíble.
Matt R. Martin (1984, Melbourne).
Sus personajes atormentados nos ponen los pelos de punta y nos generan gran desasosiego. No sabemos quiénes son, ni dónde están exactamente, pero conectamos con sus propias emociones como si fueran nuestras.
Qué decir de este artista: Su técnica magistral de iluminación de claroscuro potencian la fuerza emocional de cada una de sus composiciones. Hay muchas influencias cinematográficas en su obra, pero también de la corriente surrealista.
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