El hilo de la vida, el ombligo, en ocasiones se presenta poco visible e intentamos taparlo como sea, debido que nuestro vientre no nos gusta. Si quieres tener el vientre plano para lucir el ombliguito y los abdominales no te han hecho efecto, tienes, como último recurso la abdominoplastia.
La abdominoplastia, a la que también se conoce como liposucción del abdomen, es una intervención quirúrgica que dura entre 2 y 4 horas, en la que eliminan toda la grasa del abdomen y quitan el exceso de piel. Las intervenciones quirúrgicas siempren tienen el riesgo de la anestesia y más, siendo general. Después de la operación se tiene que usar una faja y vencido el primer mes de la operación, se tiene que comenzar a hacer ejercicio paulatinamente.
Esta cirugía, deja como resultado un vientre bastante liso, pero no está recomendada para todo el que se la quiera hacer. Las personas candidatas a esta operación son las que tras haber hecho dieta y deporte no han perdido peso, las personas que tienen que perder mucho peso o las mujeres que han dado a luz varias veces.
Estéticamente, dependiendo de la incisión que se haga, quedará una cicatriz o bien de lado a lado de la cadera o algo más pequeña, pero visible en ambos casos. Por esto y por el hecho de requerir en la intervención, anestesia general, antes de interesarte por esta operación, prueba con otros métodos menos peligrosos (el deporte o la dieta), porque aún así después de haberte realizado una liposucción de abdomen, habrá que seguir haciendo ejercicio para que los músculos no se vuelvan flácidos.
Más información | Abdominoplastia