La cara es el espejo del alma, en ella se ven reflajadas las preocupaciones, el bienestar o malestar y, por supuesto, la edad biológica. Por el rostro pasan los impulsos nerviosos de cada órgano y los rasgos que van definíendolo son un reflejo del resto del cuerpo.
Partiendo de esta premisa Gema Cabañero ha incorporado Baby Face Therapy, un tratamiento que está causando furor en España. Consiste en una revolucionaria combinación de diferentes técnicas de masaje y estimulación facial que consiguen desbloquear energía, poner en orden el funcionamiento de todos los órganos y equilibrar las emociones para conseguir una placentera armonía vital que se verá reflejada en el rostro en forma de juventud y serenidad.
Se trata de un protocolo facial que combina diferentes técnicas naturales de masaje y estimulación facial como la reflexología facial, ancestrales técnicas rejuvenecedoras japonesas y las bases de la medicina oriental tradicional. Con este tratamiento totalmente manual y natural conseguimos un visible rejuvenecimiento del rostro, un cambio radical en la expresión, un bienestar total tanto corporal como emocional y una preciosa piel de bebé.
Es la base del tratamiento, la reflexología facial está basada en un profundo estudio de los puntos NP del rostro. Dichos puntos se localizan donde confluyen los meridianos de energía con los neurotransmisores de cada órgano y sistema de nuestro cuerpo. De esta manera, nuestro rostro se convierte en un mapa donde se refleja todo nuestro ser. Estimulando estos potentes puntos, conseguimos equilibrar y tener el control del resto del cuerpo, consiguiendo que todo funcione de forma correcta y armónica.
Otra de las técnicas que se practican durante la sesión de Baby Face Therapy es el alisamiento facial japonés. Este método originario de Japón es literalmente un magnífico “planchado” facial que consta de 12 estudiadas y meticulosas maniobras de presiones digitales y profundo masaje manual. A lo largo de dicho masaje se van relajando y alisando las diferentes zonas del rostro de forma metódica e intensa. El resultado es una piel lisa, uniforme, brillante y con un magnífico y saludable aspecto.
Durante la última fase del tratamiento se lleva a cabo una completísima estimulación de todos los músculos faciales. Mediante un dinámico masaje se va tonificando toda la cara. Esta última etapa supone una auténtica gimnasia facial que reafirma y redefine visiblemente nuestro rostro, evitando y tratando eficazmente la flacidez facial.
Gema Cabañero recomienda un tratamiento intensivo de 4 sesiones con periodicidad semanal, y después un mantenimiento cada 15 días. También se puede realizar una sola sesión el día antes de ocasión especial. La duración del tratamiento es de 90 minutos. Precio: 150 euros.
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