Esta es la máscara de pestañas más cómoda que tengo y que se retira solo con agua caliente

Creo que lo he dicho tantas veces que os sonará hasta aburrido pero tengo que volver a decirlo: no salgo de casa sin máscara de pestañas. A lo largo del año no podría casi ni contabilizar la cantidad de ellas que uso, a lo que se suma el hecho de que testo muchas de ellas por profesión. Eso está claro.

Así, he encontrado joyas low cost como las de essence que realmente merecen la pena por muy poco, maravillas del mundo del lujo como las de YSL o Dior, revolucionarias como las de Benefit... y así podría estar hablando largo y tendido de las cientos de marcas que he usado.

Lo que les suelo pedir es sencillo: que den volumen (tengo las pestañas más bien tiesas y no suelo usar un rizador y me gustan como muy dramáticas), no apelmacen y que se retiren bien. Por ello, no suelo apostar por las máscaras waterproof más que en contadas ocasiones porque me cuesta mucho retirarlas.

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Por esta razón, cuando oí hablar de la nueva máscara de pestañas de KVD Beauty que se retira solo con agua caliente, como comprenderéis, sabía que tenía que ser mía.

Se trata de Full Sleeve Long + Defined Tubing Mascara que ha sido formulada con una tecnología novedosa de efecto tubing que ofrece 24 horas de duración y cuenta con un goupillon que es único en su clase capaz de envolver cada pestaña para aportar longitud, elevación, definición y volumen sin que la pestaña pierda su curvatura por el peso del producto.

Tiene un goupillon más ancho por la punta que por el cuerpo lo que garantiza llegar a todas las pestañas, dejándolas separadas y con volumen, no muy dramático, pero es muy muy aceptable. Bien es cierto que hay que trabajarla bien y tomarse tu tiempo, pero el resultado es muy bonito, las cosas como son. Y es que tiene un pigmento muy negro, que resiste muy bien el paso del tiempo y que da intensidad a la mirada.

Por cierto, especial mención al packaging en dorado con letras y detalles en negro hace que se vuelva una de las piezas más bonitas que tengo ahora mismo.

Pero lo mejor es el tema de que realmente, sí, se retira con agua caliente. No es necesario usar un desmaquillante específico, ni frotar sin parar... basta con humedecer las pestañas y el producto se deslizará sin esfuerzo ni causar irritación, incluso si tienes los ojos sensibles. Sin embargo, este hecho, no significa que no dure bien el resto del día ni resista porque, por el momento, tras una par de semanas usándola, no he notado que me deje residuo en las ojeras ni nada por el estilo y os aseguro que estoy maquillada una media de 16 horas al día.

Por lo tanto, es una máscara de pestañas muy cómoda, con la que te tienes acostumbrar al goupillon, eso es cierto, pero el efecto está muy bien siendo, sin duda, su punto fuerte lo fácil que es de retirar.

En cuanto a su precio es de 25,99 euros y la tenemos disponible en Sephora.