La vuelta de las vacaciones siempre viene cargada de novedades, como nuevas tendencias que enamoran o motivación extra para volver al gimnasio. Pero no todo lo que llega en otoño son buenas noticias, porque el efecto rebote del acné es típica de este momento del año. ¿Tenías la piel fenomenal en la playa y ahora han vuelto a brotar granitos? Los expertos nos explican por qué ocurre esto y qué podemos hacer para evitarlo.
El acné mejora en verano, una razón más para adorar agosto
Si eres una persona con tendencia acnéica, a estas alturas ya habrás notado que la época favorita de tu piel es el verano. ¡Anda que no es lista! Esto tiene su razón de ser y nos la explica el doctor José Luis López Estebaranz, director de la Clínica Dermomedic en colaboración con Bioderma.
“Al estar bronceados las lesiones cutáneas se camuflan. A eso se suma la acción antibacteriana, antiinflamatoria y secante del sol, que disminuye las imperfecciones y mejora el acné momentáneamente. Sin embargo, no es una mejoría real.”
Era un trampantojo, pero ¿por qué empeora tanto el acné tras el verano?
Si volver a la rutina después de las vacaciones ya era duro por sí solo, hacerlo con la cara volviendo a llenarse de acné no apetece nada. ¿Será por la depresión post-vacacional? En realidad es porque todo ese efecto ‘buena cara’ que teníamos en la playa era un trampantojo y los efectos dañinos del sol en el rostro (quemaduras, irritación, deshidratación) aumentan la producción de sebo. Y, por ende, de acné.
Puede que parezca que tienes la piel mejor, pero el experto consultado afirma que eso es porque el sol es un false friend del acné. La capa córnea externa de la piel se engrosa con la exposición solar, obstruyendo los poros y provocando que los granitos vuelvan con más fuerza, explica el doctor. A eso tenemos que sumar la humedad y el sudor, que tampoco ayudan a la ecuación.
No, este no es solo un problema de adolescentes
Si contabas con que la edad te daría sabiduría, experiencia y una piel libre de granitos, te has equivocado en uno de ellos. El doctor José Luis López Estebaranz afirma que “cada vez hay más personas mayores de 26 años con acné de nueva aparición.” Es decir, acné adulto, que también sufre las consecuencias del efecto rebote tras el verano.
Las doctoras Mira y Cueto especialistas en el tratamiento de la piel corroboran este dato, afirmando que “el número de casos en los que el acné persiste o aparece más allá de los 30 años ha aumentado notablemente, fundamentalmente en mujeres.”
Una buena rutina facial durante el verano puede ayudarnos a paliar este efecto rebote
La piel hay que cuidarla durante todo el año, protegiéndola de agentes externos como el frío, la sequedad o el viento que pueden dañarla y debilitarla. Sin embargo, ya sabemos que en verano estos cuidados hay que optimizarlos al máximo para evitar la agresividad solar. Por ello es fundamental utilizar un filtro solar de protección alta, algo que jamás nos cansaremos de repetir.
Pero el especialista de Bioderma va un paso más allá en la recomendación del protector solar. “Debe adecuarse a la piel de cada uno. En caso de personas con acné es preferible usar filtros no grasos, emulsiones ligeras o geles.” También aconseja lavarse la cara un par de veces al día con soluciones limpiadoras no abrasivas especiales para piel acnéica.
Las doctoras Mira y Cueto suman muchas otras fórmulas para combatir el acné, “desde fármacos de aplicación tópica y vía oral (como es el caso del tratamiento hormonal) hasta tratamientos estéticos como peelings, terapia con luz pulsada o radiofrecuencia. Además, en los últimos tiempos se ha avanzado mucho en las soluciones antiacné con botox, que puede actuar como regulador de la secreción glandular y ser eficaz como complemento en el tratamiento del acné.”
También es fundamental recordar que la rutina que llevará un adolescente con acné no es la misma que la de un adulto. Son dos tipos de acné con diferentes características. El director de la Clínica Dermomedic afirma que “el acné adolescente es más intenso, con piel más grasa y más granitos. Mientras, el acné adulto se concentra solo en la zona inferior del rostro y tolera peor ciertos productos antiacné.”
Por ello, lo ideal cuando este se convierta en un problema persistente que se repite en el tiempo es acudir a un dermatólogo. Para frenar las abrasiones y evitar las cicatrices, pero también para tratar el acné a la vez que el envejecimiento cutáneo, desde el régimen de comidas hasta las rutinas faciales.
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